Tras la declaración de Sebastián Piñera, en que desmintió los lazos de su hijo con el negocio hecho a partir de la empresa familiar Bancard y la pesquera peruana Exalmar, inmediatamente surgieron tres reacciones.
La primera fue de su ex ministro general de gobierno Andrés Chadwick, quien dijo que “Piñera no necesita ningún gobierno para ganar plata”, con lo que salió a enrostrar a la Nueva Mayoría el Caso Caval.
Después apareció el senador de Renovación Nacional Manuel José Ossandón, quien -como describió el periodista Juan Manuel Astorga en Duna en Punto-, “no es precisamente el cheerleader de Piñera”. El precandidato de Chile Vamos dijo que “este es el momento de que Piñera haga sus aclaraciones porque, si no, esto se le va a convertir en un Caval 2”. Así, de un momento a otro, instaló el concepto de que si Michelle Bachelet tuvo problema con sus familiares, Sebastián Piñera también.
Finalmente apareció José Antonio Kast quien, en en una entrevista con Emol TV, enumeró todos los casos en que el ex presidente se ha visto afectado y afirmó que “así es imposible confiar en él”.
“Ese es fuego enemigo porque son los que quieren disputar una primaria con Sebastián Piñera”, señaló Cony Stipicic ante estas reacciones en Duna en Punto.
“Los principales enemigos políticos electorales hoy son los propios vecinos”, añadió. “Ossandón y Kast están aprovechando con calculadora en mano de una evidente vulnerabilidad de Sebastián Piñera”.
“Por menos cayó Laurence Golborne, pero claro, Sebastián Piñera no es Golborne. Creo que José Antonio Kast y Manuel José Ossandón le hicieron, al menos, un rayón a Sebastián Piñera”, sentenció por su parte Juan Manuel Astorga.
De esta forma, con los casos de la minera Dominga y la pesquera peruana Exalmar, por primera vez los conflictos de intereses respecto a Piñera hacen referencia a cuando él era presidente.
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Foto: Agencia Uno
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