Ya se fue el último soldado norteamericano de Afganistán
Todos los implementos importantes que fueron usados por Estados Unidos fueron desmilitarizados, para que no puedan volver a usarse en el futuro.
20 años han pasado desde la llegada de las tropas de Estados Unidos a Afganistán, lo que es solo una muestra de la guerra más larga librada por los norteamericanos y que ahora con la retirada de sus militares marca un cierre, aunque no el fin.
Si bien la fecha de salida final estaba pactada para el 11 de septiembre de este año -específicamente cuando se cumplen dos décadas del atentado a las Torres Gemelas-, el último soldado abandonó el territorio este 30 de agosto, ante un país en crisis.
“Es una gran lección para otros invasores”, manifestaron los talibanes, quienes ahora tienen el control total del territorio.
El último en irse fue el general Chris Donahue (en la foto principal), comandante de la 82° División Aerotransportada del Ejército de Estados Unidos, Cuerpo Aerotransportado XVIII, quien abordó un avión de carga C-17 en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai en Kabul, capital de Afganistán.
Por otro lado, desde el continente europeo se busca llegar a un acuerdo para gestionar un escenario de migración en coordinación entre los países de la Unión Europea.
Antes de irse
Según las informaciones, el ejército estadounidense destruyó aviones, vehículos blindados e incluso el sistema de defensa antimisiles que utilizaron días antes para interceptar cinco misiles enviados por el Isis hacia el aeropuerto de Kabul.
“Decidimos dejar esos sistemas funcionando hasta el último minuto”, lo que fue hasta antes del despegue del último avión, destacó el jefe del comando central del ejército estadounidense, general Kenneth McKenzie, según reporta La Tercera.
En este contexto también se “desmilitarizaron” 73 aviones, “esos aparatos no volverán a volar”, agregó el alto mando: “No podrán ser usados”.
Estos equipos fueron dejados ya que según McKenzie se requiere “un procedimiento largo y complejo para desmontar esos sistemas (…) Así que los desmilitarizamos para que no puedan volver a ser usados”.