Tras dos meses de conferencias, consultas y reuniones, el presidente francés, Emmanuel Macron, pone fin al Gran Debate Nacional (GDN), medida que tomó para enfrentar la crisis protagonizada por los chalecos amarillos.
Este jueves, el presidente francés se dirigió al país anunciando la serie de medidas que incluyen una rebaja de impuestos para las clases medias y una mejora en las pensiones, además de una simplificación de las reglas de los referendos para intentar que la población se sienta más involucrada en el proceso democrático.
Los chalecos amarillos fue un movimiento ciudadano que partió en Francia hace cinco meses, en reacción al alza de los combustibles que anunció el presidente y que movilizó a ciudadanos galos en las distintas ciudades del país a modo de protesta.
El Gran Debate Nacional incluyó más de 10.000 coloquios organizados en todas las regiones del país, 16.000 libros de reclamaciones depositados en las municipalidades y 1,5 millones de contribuciones ciudadanas presentadas a través de una plataforma digital creada especialmente para la consulta.
La inédita iniciativa se dio por concluida y el presidente Macron ya anunció sus propuestas, sin embargo, también reforzó su intención de continuar con las reformas que impulsó cuando llegó al Eliseo y ha rechazado una de las principales medidas reclamadas por el movimiento, que criticaba fuertemente su decisión de suprimir el impuesto sobre la fortuna (ISF) y solicitaban que se restituyera.
Con esto, el mandatario galo espera frenar la caída en picada de su popularidad, relegando al Reagrupamiento Nacional (RN), la formación de extrema derecha liderada por Marine Le Pen, a un segundo puesto de cara a las próximas elecciones europeas.