De acuerdo al protocolo de la Corona, las mujeres no pueden sentarse con la pierna cruzada, y sólo pueden cruzarlas desde los tobillos, o bien, sentarse con los dos pies apoyados sobre el suelo.
Algo que la reciente duquesa de Sussex, Meghan Markle , olvidó, cruzando las piernas en un acto oficial junto a su marido, el príncipe Harry, y la reina Isabel II.