Este martes el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, confirmó la muerte de Óscar Pérez, el ex inspector y piloto que en un acto de rebelión sobrevoló la Suprema de Venezuela y lanzó granadas contra el edificio.
Su fallecimiento se dio en el marco de una operación policial para capturarlo de la casa en la que se refugiaba ubicada en la carretera de El Junquito, en las afueras de Caracas.
“Pese a todos los intentos de lograr una rendición pacífica, este grupo terrorista inició de manera artera un enfrentamiento con los organismos de seguridad, generando dos víctimas fatales de las fuerzas de seguridad y ocho oficiales gravemente heridos”, precisó el funcionario.
Sin embargo, Pérez publicó varios vídeos en su cuenta de Instagram (@equilibrogv) afirmando que querían entregarse, pero los policías continuaron disparando hasta con “lanzagranadas”.
“Tenemos heridos y nos siguen disparando ¡Nos vamos a entregar, no sigan disparando! No quieren que nos entreguemos, nos quieren asesinar, nos lo acaban de decir. Fuerza. Estamos negociando para entregarnos”, dijo el piloto rebelde en los últimos videos que compartió, con su rostro cubierto de sangre y un arma larga en la mano.
El ministro del Interior detalló que además de Pérez, tras el operativo policial murieron otros seis miembros del grupo: Daniel Soto, Abraham Lugo, José Díaz, Jairo Lugo, Abraham Agostini, y una mujer de 26 años que aún no ha sido identificada.
Óscar Pérez, de 36 años, ejerció como jefe de operaciones aéreas de la Brigada de Acciones Especiales de la policía científica venezolana hasta el año pasado.
En junio fue portada en los periódicos nacionales luego de que en un acto de rebelión contra el gobierno de Nicolás Maduro, se paseó en helicóptero por el centro de Caracas, donde está la mayoría de los poderes públicos, con un cartel que decía: “350 Libertad”, en referencia al artículo constitucional que justifica la desobediencia a un gobierno que viole las garantías democráticas.
Posteriormente colgó un video en sus redes sociales donde explicó que su lucha era “contra la tiranía” y le exigió al mandatario renunciar y convocar elecciones generales.
Fue calificado por el gobierno como un “psicópata y asesino” que perpetró un “ataque terrorista”, y pusieron una orden de captura internacional, aunque tras sobrevolar Caracas un par de horas sin que el helicóptero fuera atacado se fue a una costa en el estado Vargas (norte) y desapareció.
Tras su fallecimiento el grupo de resistencia venezolana publicó en su página oficial un afiche en el que se le solicita a los ciudadanos dirigirse a la morgue a partir de las 07:00 horas para brindarle apoyo a los familiares de Pérez para que puedan retirar el cadáver.
Además, solicitaron a todos los venezolanos colocar en las ventanas de sus hogares el tricolor nacional en señal de duelo a partir de las 20:00 horas.