Mientras las carreteras se derriten en Sídney, Australia, partes de Estados Unidos soportan una ola de frío glacial que ha provocado la muerte de 19 personas.
El fin de semana las temperaturas extremas en el planeta tuvieron una diferencia superior a 85 grados centígrados.
El domingo por la tarde la parte occidental de la capital de Australia alcanzó los 47,3°C. Es el día más caluroso del que se tiene registro en la ciudad desde 1939.
Mientras los ciudadanos buscan refugio en las aguas de sus playas y en los centros comerciales con aire acondicionado, los bomberos luchan contra incendios forestales en el estado de Nueva Gales del Sur.
El capitán inglés de cricket, Joe Root, fue hospitalizado con deshidratación severa tras enfrentarse a Australia en el Sídney Cricket Ground.
En paralelo la nieve y una niebla congelada abrazan el Mount Washington Observatory en New Hampshire convirtiéndolo en el segundo lugar más frío de la Tierra. Las temperaturas registradas el pasado fin de semana en el Estado estadounidense se desplomaron a menos 38 grados centígrados.