Este lunes, miles de personas emocionadas hicieron filas para comprar marihuana con fines recreativos en California en su primer día de legalización.
Las regulaciones aprobadas hasta la fecha en el Estado han permitido la apertura de tiendas en unas pocas ciudades de California, entre ellas Berkeley, Oakland San Diego y San Jose, mientras se espera que otras como Los Ángeles y San Francisco consigan pronto sus licencias.
El portavoz de la Oficina de California para el Control del Cannabis, Alex Traverso, informó que, desde el 1 de enero, hay cerca de cien tiendas que cuentan con licencia para su comercio.
En California la marihuana con fines terapéuticos es legal desde hace más de dos décadas. Ahora el Estado se une a la lista de lugares del país donde se permite su compra y venta para uso recreativo, entre ellos, Alaska, Colorado, Nevada, Oregón y Washington.
Además, está previsto que este año se sumen a la lista Maine y Massachusetts.
Ganancias
“La Oficina del Tesoro estima que en 2020 tendremos 7.200 millones de dólares en ventas de marihuana legal en California. Y 1.000 millones de dólares en impuestos”, señaló a Efe Elizabeth Ashford, del Grupo Operativo de Cannabis de Los Ángeles (LACTF).
Ashford considera estos montos “conservadores” ya que, a pesar del rápido crecimiento en otros estados donde el cannabis también es legal, como Nevada, que generó más de 19 millones de dólares en impuestos en sus cuatro primeros meses, California los superaría prontamente, debido a las altas expectativas de compradores.
En 2016 las ventas legales de cannabis en Estados Unidos y Canadá llegaron a 11.700 millones de dólares y se espera que lleguen a los 23.000 millones en los próximos cinco años, según estimó la consultora ArcView.
“La industria del cannabis crea trabajos y disminuye el desempleo”, aseguró a Efe John Downs, directivo de ArcView y quien afirma que Colorado, donde la marihuana recreativa es legal desde 2014, registra “un desempleo menor desde la legalización” y es “el más bajo del país”.
Foto: Reuters