Los primos Franqui Francisco Flores de Freitas y Efraín Antonio Campos Flores, sobrinos de la primera dama venezolana, Cilia Flores, fueron condenados a 18 años de prisión por intentar traficar 800 kg de cocaína a Estados Unidos.
La defensa de los Flores de Freitas pidió 10 años, la pena mínima por el delito por el cual fueron condenados. Sin embargo, el juez Paul Crotty, de la corte federal de Manhattan decidió que ambos pasarán 216 meses tras las rejas.
La Fiscalía había solicitado 30 años de presidio efectivo al argumentar que los acusados tenían lazos con la guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que el dinero iría a parar a las arcas de una campaña electoral oficialista -para las elecciones legislativas de 2015 en Venezuela- en beneficio de su tía, esposa del mandatario Nicolás Maduro.
Sin embargo, su abogado argumentó que “no son el presidente y no deben cargar con la ira del gobierno (estadounidense) hacia Venezuela”.
“Estoy muy avergonzado y arrepentido por todo el daño y humillación que esto nos ha causado”, dijo Campos Flores al juez minutos antes de la sentencia.
Por su parte, Flores de Freitas rompió en llanto al hablar de su hijo de nueve años y pidió al juez “una oportunidad” para reparar sus errores.
“Estoy tan arrepentido por el error terrible que cometí. Somos todos humanos y caemos todos en el pecado. Pero no es una excusa por haberme metido en la experiencia más vergonzosa de mi vida”, afirmó.
El juez lamentó por su lado que los acusados “parecen más preocupados por el impacto en su familia que por haber violado la ley en Estados Unidos”