Hasta hoy, en Estados Unidos se ofrecía un servicio de Internet con igualdad de acceso para todos, como un servicio público. Ley que fue promulgada el 2015 bajo el gobierno de Barack Obama, pero que llegó a su fin.
La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) decidió revertir la norma conocida como “neutralidad de Internet” al tratar a los proveedores como servicios públicos estrictamente regulados. Hasta ahora ningún proveedor podía bloquear o ralentizar ningún sitio web, tampoco podían dar tratamiento preferencial a su propio contenido para desfavorecer a sus competidores.
Entre los detractores de la medida, está el periodista Dave Lee quien dijo “por ejemplo, una ISP podría decidir si cobra extra por el uso de un servicio como Netflix o si darle ventaja a una compañía al no contar el uso de ciertos servicios cuando les cobre los datos de ancho de banda a sus usuarios”.
El principal abanderado del cambio es el director de la FCC, Ajit Pai, quien fue nombrado por el presidente Trump.
Al respecto Facebook dijo que estaban “decepcionados de que la propuesta de la FCC fallara en mantener las fuertes protecciones a la neutralidad de internet que aseguran que permanezca abierta para todos”.