Una investigación sobre un supuesto encubrimiento a los iraníes que el 18 de julio de 1994 realizaron un ataque terrorista a la Asociación Mutal Israelita Argentina (AMIA), tiene nuevamente en el ojo de la polémica a la ex presidenta y actual senadora trasandina, Cristina Fernández.
Esto, porque el juez que lidera la investigación, Claudio Bonadio, pidió esta mañana que la actual congresista sea desaforada y detenida, por “haber montado un plan criminal orquestado” para “dotar de impunidad” a quienes realizaron el atentado.
La ex mandataria no fue la única imputada, ya que durante la madrugada de este jueves fueron arrestados el ex secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, el dirigente social, Luis D’Elía, y uno de los líderes de la comunidad islámica trasandina, Jorge Khalil.
El juez también dictó la detención domiciliaria del ex canciller Héctor Timerman, debido a su delicado estado de salud y el procesamiento sin prisión del diputado Andrés Larroque y del ex Secretario General de la Presidencia, Óscar Parrilli.
Esta causa judicial comenzó a ser investigada luego de que en enero del 2015 y cuatro días antes de su muerte, el fiscal Alberto Nisman denunciara que altos funcionarios estatales , dentro los cuáles estaba incluida Cristina K, habrían negociado un entendimiento secreto con los iraníes acusados del ataque terrorista a AMIA que dejó 85 víctimas fatales.