Problemas familiares: Las supuestas razones tras el ataque en Texas
Además, de acuerdo a informe, por segundo año aumentan los muertos por armas de fuego en Estados Unidos.
El atacante de Texas, identificado como Devin Patrick Kelley, habría mandado mensajes amenazantes a su familia antes de cometer la masacre y su suegra, frecuentaba la iglesia donde Kelley asesinó a 27 personas.
De acuerdo a las investigaciones que han realizado las autoridades en Texas, “esto no ocurrió por motivos raciales, no fue por creencias religiosas, sino por una situación doméstica”, dijo Freeman Martin, del Departamento de Seguridad Pública de Texas, durante una conferencia de prensa. “Sabemos que había enviado textos amenazantes, y no podemos entrar en detalles sobre esa situación doméstica que continúa siendo desmenuzada y minuciosamente investigada”.
El pasado domingo 5 de noviembre, Kelley llegó a la iglesia vestido con chaleco antibalas y con un rifle de asalto semiautomático Ruger modelo AR-556 que compró en abril de 2016, a pesar de no tener permiso para comprar armas. Kelley, quien se suicidó después del ataque y de ser perseguido por un ciudadano del pueblo, era un ex militar que fue despedido de la Fuerza Aérea tras haber sido juzgado por una corte marcial en 2012 por agredir a su esposa e hijo. La sentencia fue de 12 meses de confinamiento y recibió una baja por “mala conducta”.
Aumentan los muertos por armas de fuego en Estados Unidos
Como da cuenta ABC, con más de 38.000 suicidios, homicidios y accidentes, la tasa se eleva hasta 12 muertos por cada 100.000 habitantes, esto de acuerdo a datos del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades.
Los últimos ataques masivos, como el cometido por Stephen Craig Paddock en Las Vegas, donde asesinó a 64 personas, y el ataque cometido el domingo pasado por Devin Patrick Kelley, han puesto en la palestra el problema de la violencia armada en Estados Unidos donde hay estimaciones de que existen más armas que habitantes.
A esto se suma que de los más de 38.000 muertos por armas de fuego el pasado año, casi dos tercios corresponden a suicidios, los que se han venido incrementado en la última década.
Según datos que otorga ABC, a principio de los 90, la tasa de muertes por armas de fuego era alrededor de 15 por 100.000 habitantes y después bajó al entorno a los 10 por 100.000. Entre 2011 y 2014 se habían registrado unas 33.500 por año, casi 5.000 menos que las registradas en 2016.