Un nuevo escándalo sexual se desata. En el Reino Unido el secretario de Defensa Michael Fallon renunció a su cargo, porque, como dijo él mismo su “comportamiento del pasado ha caído por debajo de los altos estándares que nosotros requerimos de las fuerzas armadas que yo tengo el honor de representar”.
Hace unos 15 años, Fallon habría puesto su mano, en varias oportunidades, sobre la rodilla de la periodista Julia Hartley Brewer durante una comida. Se dice que ella lo disculpó. Después de conocerse esto, envió su renuncia por carta a la primera ministra Theresa May.
Pero este al parecer no es el primer acoso del que se le acusa, según da cuenta El Clarín, Kate Maltby, una académica Tory 30 años más chica que él y cuyos padres son amigos del legislador, lo acusó de haber discutido sus posibilidades de una carrera en política y affaires sexuales en el Parlamento mientras le acariciaba su rodilla.
May, después de felicitar a Fallon por su decisión diciendo, “aprecio la forma particularmente seria con la que usted consideró su posición y el particular ejemplo que desea dar a los militares y a las mujeres”, ascendió a Gavin Williamson, líder de los conservadores en el Parlamento.
Este caso abrió una puerta. Theresa May ordenó una investigación sobre las acusaciones de que otro ministro, Damian Green, a quien se le acusa de acosar a una activista conservadora. Además la primera ministra ha convocado a líderes del partido a una reunión la semana próxima para tratar cómo gestionar el problema.