Este martes en el Congreso de Estados Unidos, la reforma sanitaria de Donald Trump no logró el consenso de sus propios senadores para derogar el Obamacare.
Varios congresistas republicanos anunciaron la suspensión de la votación en el Senado luego de que un grupo de legisladores retirara su apoyo a la medida promovida por el magnate.
Luego de que en julio no lograra los votos necesarios para poner fin al Obamacare, el partido Republicano lo intentó nuevamente este mes con un nuevo proyecto que tomaba fondos federales y se los entregaba a los estados para que regularan sus propios sistemas de salud.
Trump, quien prometió durante su campaña una reforma sanitaria, aseguró que “estamos muy decepcionados con algunos autodenominados republicanos”, que no respaldaron la iniciativa.
Los republicanos más moderados, entre ellos Susan Collins se negaron debido a que el proyecto del mandatario dejaría a millones de personas sin seguro de salud. La senadora dijo el lunes que la reforma perjudica el programa Medicaid destinado a personas de bajos recursos y con discapacidades, además, aseguró que debilita la protección para aquellos con condiciones de salud previas como asma, cáncer y diabetes.
En la otra vereda, los republicanos conservadores se negaron a respaldar la iniciativa porque no termina completamente el Obamacare.
“Básicamente nos quedamos sin tiempo”, señaló el senador Ron Johnson, ya que la fecha tope es el 30 de septiembre: Fin del año fiscal.
Otros más optimistas como Lindsey Graham insistieron en que la idea de acabar con Obamacare segue en pie. “Vamos a llegar ahí”, aseguró. Sin embargo, todo apunta a que tendrán que espera hasta el próximo año, lo que implica que la medida no podrá ser ingresada a mediano plazo.