Nicolás Maduro solicitó a la Interpol que capture a Luisa Ortega y a su marido
La pareja que se encontraba en Colombia partió rumbo a Brasil. La ex fiscal general denuncia una persecución política del gobierno de Nicolás Maduro.
Luisa Ortega y su marido, el diputado Germán Ferrer, se dieron a la fuga. Al menos así calificó el gobierno de Nicolás Maduro la salida no autorizada de la ex fiscal general de Venezuela.
Hoy en una rueda de prensa, el mandatario venezolano informó que solicitará una orden de captura internacional contra Ortega y Ferrer.
“(Pediré) ante la Interpol un código rojo a estas personas involucradas en delitos graves”, señaló Maduro.
La pareja aterrizó el viernes en el Aeropuerto Internacional El Dorado, principal terminal aéreo de Colombia. Según versiones de la prensa ambos huyeron de Venezuela en una lancha que los llevó hasta Aruba. Desde allí tomaron un vuelo privado que los dejó en Bogotá.
El presidente Juan Manuel Santos confirmó el lunes que la exfiscal junto a su esposo “se encuentra bajo protección” de su gobierno y que “si pide asilo se lo otorgaremos”.
La fiscal Luisa Ortega se encuentra bajo protección del gobierno colombiano. Si pide asilo se lo otorgaremos.
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 21 de agosto de 2017
Sin embargo, Ortega no aceptó el ofrecimiento y partió esta tarde rumbo a Brasil, información que fue corroborada por Migración Colombia.
“Hoy salió rumbo a Brasil la señora fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, quien hizo su correspondiente trámite de emigración ante las autoridades colombianas”, señaló la autoridad quien no clarificó si lo hizo o no en compañía de su marido.
La ex fiscal huyó de Venezuela denunciando una persecución del gobierno de Nicolás Maduro en su contra.
El 5 de agosto, cuando asumió la Asamblea Nacional Constituyente, las autoridades destituyeron a Ortega de sus funciones como fiscal general. Además, la justicia venezolana inició una causa en su contra bajo la acusación de mentir durante el ejercicio de sus funciones. Como consecuencia sus cuentas bancarias fueron congeladas y se le prohibió abandonar el país.