Terremoto en la isla griega de Kos dejó centenares de heridos
Además, el sismo de 6,7 grados de magnitud en la escala abierta de Richter cobró la vida de dos personas.
A la 1:30 de la madrugada un sismo de 6,7 grados en la escala Richter sacudió la isla griega de Kos, dejando un saldo de al menos 120 heridos y dos turistas fallecidos, uno de nacionalidad turca de 39 años y un sueco de 27.
El alcalde de Kos, Giorgos Kyritsis, informó que sobre ellos se desplomó el techo del bar en el que se hallaban, en la ciudad vieja de Kos.
Tras el movimiento la isla se vio afectada por 200 réplicas, 15 de ellas de una magnitud sobre cuatro grados Richter.
El paisaje de esta jornada reveló el pánico de un número importante de extranjeros. Esta mañana se podía ver a turistas durmiendo al raso en playas o jardines de hoteles, o acampando con su equipaje ante el aeropuerto de la isla.
Según consignó El País, actualmente hay entre 180.000 y 200.000 turistas extranjeros, pero la gran mayoría ha decidido continuar sus vacaciones en Kos.
El terremoto tuvo su epicentro a diez kilómetros de profundidad en el golfo de Kekova, en la turística provincia turca de Mugla. El movimiento afectó a las penínsulas de Bodrum y Datça.
En Bodrum, el sismo produjo un pequeño maremoto que arrojó a tierra una veintena de embarcaciones.
En Turquía no hubo víctimas fatales, pero se registraron decenas de heridos leves e importante daños en la infraestructura.
“Gracias a Dios, por el momento no se ha informado de la pérdida de ninguna vida”, aseguró el primer ministro, Binali Yildirim.
Las autoridades de la provincia de Mugla informaron que 358 personas llegaron a los hospitales, pero a media tarde de ayer sólo 25 permanecían ingresadas.
Según Yildirim, la mayor parte de los heridos fueron víctimas más del pánico que del movimiento telúrico. El miedo hizo que muchos turistas salieran atropelladamente de los departamentos y hoteles. Algunos saltaron por las ventanas.
En el imaginario colectivo turco aún están grabados los nefastos terremotos de 1999 en Izmit que dejó más de 17.000 muertos y el de Van en 2011 con más de 600 víctimas.