Malas noticias para Michel Temer: la Policía brasileña encontró nuevas pruebas para juzgarlo
Por orden de la Procuraduría General de la República, el mandatario está siendo investigado por los delitos de obstrucción de la justicia, corrupción pasiva y asociación ilícita.
Se acabó el respiro para el presidente Michel Temer. La Policía Federal brasileña afirmó que existen “evidencias para acusar, con vigor, al presidente Michel Temer de la práctica de corrupción pasiva”, en relación al caso de sobornos del frigorífico JBS.
A principios de mes el Tribunal Superior Electoral, no invalidó la reelección en 2014 de la fórmula Rouseff-Temer, investigada por megafraude a Petrobras.
Esto le permitió al mandatario continuar liderando Brasil. Sin embargo, existen una decena de peticiones de impeachment en su contra por distintas supuestas irregularidades llevadas a cabo durante su presidencia.
En marzo salieron a la luz las conversaciones que el mandatario sostuvo con el dueño de JBS, Joesley Batista, en las que se daba a entender que Temer autorizaba el pago de coimas a un potencial delator.
Tras el escándalo la Procuraduría General de la República (PGR) ordenó que se imputara al presidente por intento de obstrucción a la justicia, corrupción pasiva y asociación ilícita.
La Policía Federal pidió a la Corte cinco días más para terminar sus pesquisas y llegar a una conclusión sobre los otros dos cargos por los que se investiga al jefe del Estado, antes de presentar el informe completo.
En medio de su vista de Estado en Moscú, Temer se mostró tranquilo.
“Vamos a esperar; eso es un juicio jurídico y no político, y yo no hago juicio jurídico”, dijo el presidente.
Tras la entrega del documento oficial se espera que la PGR presente una demanda penal formal contra el mandatario, en algún momento de la próxima semana.
Para que el líder de Brasil sea juzgado por el Supremo Tribunal Federal, la acción judicial tendría que ser aprobada por dos tercios de la Cámara de Diputados.
