El Parlamento danés, aprobó, por procedimiento de urgencia, una reforma penal que permite el castigo con dos semanas de prisión a los mendigos, si es que se considera que generan “inseguridad”.
La reforma duplica el castigo que existía actualmente, y hace forzosa la estancia en la cárcel. Está pensada principalmente para controlar calles peatonales, estaciones, medios de transporte público y supermercados y ya no exige que haya una advertencia previa al mendigo en cuestión.
El proyecto salió del Ejecutivo y tuvo los votos del Partido Socialdemócrata, líder de la oposición, y los del Partido Popular Danés, tildado como un partido xenófobo que pretende expulsar a todos los inmigrantes de Dinamarca. Tuvo sólo el rechazo de alguno grupos de izquierda que tildaron la iniciativa de “vergonzosa” y “discriminatoria” por estar dirigida a extranjeros y principalmente a miembros de la etnia gitana. Esto se ha ratificado con los dichos del primer ministro danés, Lars Løkke Rasmussen, quien declaró:
“No vamos a aceptar gitanos que creen inseguridad”
Por su parte, el ministro danés de Justicia, el conservador Søren Pape Poulsen, manifestó:
“Esperamos que afecte a muchos criminales extranjeros ambulantes que tienen mucha presencia, piden y roban en las calles de Copenhague, así pueden volver a casa. Dinamarca no puede ser la oficina social de la UE“.
Estas medidas ya llevan un tiempo tomando vuelo, pues recientemente, el Ejecutivo del país nórdico, habría aprobado una iniciativa para permitir a la policía cerrar campamentos de indigentes que provocasen “inseguridad” en las áreas colindantes.
Eso sí, no tuvo aprobación aquella propuesta por el Partido Popular Danés que exigía expulsar de inmediato del país a aquellos extranjeros castigados con prisión por mendigar.
Eso sí, la nueva ley dejará de tener efecto dentro de tres años, si el Parlamento no aprueba expresamente que sea prolongada, según informó El Clarín.