Nicolás Maduro asegura que manifestantes consumen una droga (supuestamente) utilizada por ISIS
El mandatario dijo que esta droga es entregada a los protestantes para incitarlos a cometer acciones violentas “en medio del éxtasis y la aceleración”.
Durante su programa semanal, Nicolás Maduro anunció que algunos de los manifestantes que marchan en su contra, son consumidores de captagón, un estimulante conocido como “la droga de los yihadistas”, por el rumor de que es utilizada por los terroristas de DAESH (ISIS).
“Están usando unas drogas que se utilizaron y utiliza el Estado Islámico, el captagón, que es una droga poderosísima”, señaló el mandatario.
Maduro explicó que este químico es “entregado” a los manifestantes, a quienes calificó como “terroristas”, para que “en medio del éxtasis y la aceleración”, comentan actos violentos. Sin embargo, no entregó mayores detalles ni reveló fuentes de aquella información, pero recordó que un opositor terminó con quemaduras luego de que intentara incinerar la moto de un policía durante una protesta. Hecho que el presidente venezolano calificó como una “acción temeraria”.
El captagón es una droga estimulante sintética que se comercializó en los años 60 para tratar cuadros depresivos, deficiencia de atención y narcolepsia. Sin embargo, por sus efectos primarios y secundarios fue prohibida su producción en los 80.
El estimulante se compone en un 75% de anfetamina y un 25% de teofilina, un alcaloide estimulante del sistema nervioso central. El fármaco produce una euforia y adrenalina. Hace que el individuo se sienta más poderoso y con mayor autoconfianza. Al mismo tiempo hace que pierda el miedo e inhibe el mecanismo de autodefensa. Por eso al estar bajo los efectos del captagón se pierde la habilidad de reflexionar y se actúa de manera automática, sin medir las consecuencias.
Existen rumores que la droga es utilizada por células del DAESH para cometer atentados terroristas, pero hasta hoy no hay pruebas concretas de esto.
Hace 65 días los opositores de Maduro marchan en las calles. La represión y los hechos de violencia han cobrado la vida de 65 personas y ha dejado al menos un millar de heridos, según cifras de la fiscalía.