Este miércoles llega a las librerías francesas, “Qui a tué Lady Di? (¿Quién mató a Lady Di?)”. Sus autores son tres periodistas de la revista Paris-Match, Pascal Rostain, Bruno Mouron y Jean-Michel Caradec’h, que tuvieron acceso a las 8.000 páginas de la investigación del accidente automovilístico que acabó con la vida de la joven princesa.
El libro desmiente las teorías del complot que circulan desde la muerte de Diana de Gales junto a su novio egipcio Doddy Al Fayed en 1997. En agosto se cumplirá dos décadas desde su fallecimiento.
Los rumores que por años alimentaron a la prensa británica, sobre la participación de la familia real en el siniestro, fueron iniciados por Mohamed Al-Fayed, padre del compañero de Lady Di, quien contrató investigadores privados para que estudiaran el caso.
Para los periodistas, Al-Fayed padre fue motivado por un sentimiento de culpa, debido a que él, además de ser propietario del Ritz en que alojaban la princesa y su hijo, era dueño del auto en el que se estrellaron.
El vehículo, un Mercedes S280 , ya había tenido un accidente antes y quedó destruido. Obtuvo la autorización para ser reconstruido, sin embargo el periodista Rostain dijo: “ese auto del Ritz era chatarra y nunca debería haber vuelto a circular”.
Además de todas las imperfecciones del auto, el chofer que los trasportaba, quien también murió en el accidente, “tomaba dos medicamentos por su alcoholismo y tres antidepresivos, y tenía 1,81 gramos de alcohol en la sangre. No tenía permiso para turismos de lujo y no tenía derecho a conducir ese coche”, sostuvo el investigador.