22 años tenía Salman Abedi, el joven británico de origen libio al que se investiga por el atentado en Manchester al finalizar el concierto de Ariana Grande en el Manchester Arena, que terminó con 22 muertos y más de 60 heridos, el lunes pasado.
Era hijo de Ramadam Abedi, quien se habría refugiado en Inglaterra durante la década de los 90 escapando del régimen de Muamar Gadafi, a quien combatía con el Grupo Islámico de Combatientes Libios (GICL), que se disolvió una vez asesinado el dictador.
El año 2011, cuando cayó Gadafi, Ramadam Abedi volvió a su país de origen junto a su esposa e hijos y se integró a la Brigada de Trípoli. Esto lo hizo junto a Salman, quien empezó en este momento de su vida a formarse política y religiosamente de manera radical. Se cree que estuvo recibiendo entrenamiento en algún campamento yihadista en Siria y volvió el 2014 a Manchester, con solo un hermano y su madre.
De regreso en Manchester se inscribió en la Universidad de Salford para estudiar administración de empresas, pero desistió al cabo de un año. La gente que lo conoció dio descripciones muy diversas sobre él, las que han sido recogidas en distintos medios, como que era un “buen jugador de fútbol” y “consumidor de marihuana” y otros afirmaban que Salman tenía una “mirada asesina”.
Su hermana Jomana declaró a los medios británicos que cuando Salman regresó a Manchester “tenía acumulada una fuerte indignación” y que “quería venganza”. La joven intento explicar la acción de su hermano y se dirigió al Wall Street Journal:
“Creo que vio a niños, niños musulmanes muriendo en todas partes. Y quería venganza. Vio los explosivos que Estados Unidos ha hecho caer sobre los niños en Siria, y él quería venganza“
Un golpe en su vida
Otro suceso que podría explicar el acto de Salman es el asesinato de su amigo Abdul Wahab Hafidah, de 18 años, nacido en Manchester y de ascendencia libia. Abdul fue apuñalado y posteriormente atropellado, lo que fue catalogado por Salman como un crimen de odio contra los musulmanes que residían Inglaterra.
Cabe destacar que dos personas que conocieron a Salman en la universidad lo denunciaron, por separado, ante la policía por tener opiniones extremistas y radicales.
Por otra parte, la confección de la bomba que estalló en Manchester hace pensar que Abedi estaba vinculado a células terroristas. A pesar de ser casera, era muy completa y peligrosa. Contaba con tuercas y tornillos que funcionaron como esquirlas y la efectividad que tuvo, son un indicio de que Salman recibió algún tipo de instrucción en explosivos.
Hasham (20) e Ismail (23), los hermanos de Salman fueron detenidos en Libia y Manchester respectivamente para ser investigados a ver si se encuentran vínculos con grupos terroristas. También fue detenido el padre de los jóvenes.
Además de ellos, hay 5 personas más vinculadas al caso que están detenidas y siendo investigadas por el atentado que se auto atribuyó el Estado Islámico.