Un año, 14 periodistas asesinados y ningún detenido en México
El asesinato de Javier Valdéz es el más reciente, pero esta es una pelea que se ha dado de manera desigual. Los periodistas investigan a los narcos, y muchos son asesinados sin que nadie responda.
Según estadísticas del Gobierno mexicano, un 99,75% de los crímenes de los que periodistas han sido víctimas, quedan impunes en el país. El último año ha sido uno en el que 14 periodistas han muerto y nadie ha pagado por estos crímenes.
El último de los periodistas asesinados, fue Javier Valdez, periodista, escritor, fundador del seminario RíoDoce y corresponsal de AFP; pero no ha sido el único.
Valdez fue baleado a plena luz del día, y durante su carrera, fue uno de los periodistas que mejor retrató el funcionamiento del narcotráfico en el estado de Sinaloa. Su libro libro “Narco Periodismo. La prensa en medio del crimen y la denuncia”, retrata el trabajo que hacen muchos periodistas por que no gane el narcotráfico. Su muerte, fue visibilizada por sus compañeros de trabajo, pero silenciada por las instituciones.
Según datos de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, desde julio de 2010 y agosto de 2016 se denunciaron 798 delitos contra periodistas, de los cuales 101 llegaron a la justicia y de esos, sólo hubo dos condenas. En este periodo 105 periodistas fueron asesinados y, según Reporteros sin Fronteras, México es el tercer país, tras Siria y Afganistán, más peligroso para la prensa.
Todos estos periodistas han sido víctimas de lo que se conoce como “narcoviolencia”. Una peste que ha contagiado a la sociedad mexicana y que para quienes quieren investigar y sacar a la luz el sórdido mundo, tiene un precio muy alto.
A esto se suma que muchos no confían en la justicia. Este año la Corte Suprema decidió que los nuevos delitos que se cometan contra la prensa deben ir a tribunales federales, “menos expuestos a la corrupción”.
Nos están matando, no al silencio
Esta es la consigna que muchos han adoptado. Los mismos que han salido a las calles a protestar por esta impunidad. El martes recién pasado, los periodistas hicieron una huelga general, no trabajaron y protestaron por la violencia de la que son blanco.
El aumento de la violencia contra los periodistas es una consecuencia que Valdez comparó a lo peor que se vivió en el 2008, que dijo en esa época:
“Todo es confuso, la paranoia, el no salir de casa, la ausencia de autoridad por complicidad u omisión… La única diferencia es que ahora la violencia se ha desplazado a las zonas rurales de Culiacán, no a la propia ciudad como entonces, cuando se convirtió en una morgue”
Este fue uno de los tuits de Javier Valdez cuando asesinaron al periodista Mirosalva Breach, corresponsal de La Jornada de Chihuahua; y fue su declaración de principios:
A Miroslava la mataron por lengua larga. Que nos maten a todos, si esa es la condena de muerte por reportear este infierno. No al silencio.
— Javier Valdez (@jvrvaldez) 25 de marzo de 2017
Cuando Valdez recibió el Premio Internacional de la Libertad de Prensa otorgado por el Comité para la Protección de Periodistas dio un discurso que hoy resuena más fuerte que nunca:
“En Culiacán, Sinaloa, es un peligro estar vivo y hacer periodismo es caminar sobre una invisible línea marcada por los malos que están en el narcotráfico y en el Gobierno (..) Uno debe cuidarse de todo y de todos”.