Como parte de un acuerdo de cooperación judicial, Joesley Batista, uno de los mayores empresarios de Brasil, confesó que el presidente Michel Temer, ha recibido sobornos desde su empresa, JBS.
Según documentos difundidos hoy por la Corte Suprema, las transacciones datan desde 2010. Uno de los archivos señala que, entre 2010 y 2011, le pagó a Temer 100.000 reales en sobornos, equivalente hoy a 29.500 dólares, a cambio de diversos “favores” en el Ministerio de Agricultura.
Batista, uno de los dueños de JBS, también es el responsable de la entrega de los audios en los que Temer autoriza el pago de sobornos al ex líder del Congreso, Eduardo Cunha, para comprar su silencio, en relación a los pagos irregulares.
Con estos antecedentes la Corte Suprema ha abierto una investigación formal en contra del presidente brasileño. Si se instala un proceso penal, avalado por el Parlamento, podría ser destituido siguiendo los pasos de su antecesora Dilma Rousseff.
Por su parte, Michel Temer niega las acusaciones y aseguró que no dejará el cargo a pesar de las exigencias de algunos parlamentarios.