Triunfo de Mark Rutte en Holanda pone freno al populismo xenófobo en Europa
Sin embargo, el primer ministro holandés deberá negociar con otras coaliciones políticas para alcanzar la mayoría. el periodista Juan Manuel Astorga analizó los desafíos de este escenario europeo en Duna en Punto.
El resultado de las elecciones de Holanda, deja al mundo tranquilo por un rato ya que el ultranacionalista Geert Wilders (Partido Liberal) no logró conquistar a los votantes con su discurso antimusulmán de ultra derecha.
Sin embargo, la victoria de la mesura no fue total. Con una participación cercana al 75%, el primer ministro Mark Rutte volvería a ser el gobernante de Holanda pero, al haber obtenido sólo 33 de los 76 escaños que necesita para gobernar, deberá negociar con otras coaliciones políticas en el Congreso.
Sin embargo, no hay que olvidar que el líder del Partido por la Libertad hizo un giro hacia la ultraderecha, al adoptar el discurso antiinmigrante para conquistar a los votantes que, se temía, irián a favor de Wilders.
Y Wilders, tuvo 20 escaños, más de los que había conseguido en 2012.
Así, el giro hacia la derecha no deja de sorprender en “un país que vive un momento de estabilidad tremenda, con bajas tasas de desempleo, baja tasa de delincuencia, crecimiento económico hace prácticamente 4 años y además son muy partidarios de mantenerse en la Unión Europea”, comentó Juan Manuel Astorga en Duna en Punto.
De hecho, una de las conclusiones iniciales que se obtiene es que no hay una fuerza política mayoritaria.
“Es un respiro para Europa y para Wilders es una derrota. Pero puede ser un llamado de atención de que en los próximos años el ultranacionalismo empiece a lograr cada vez más protagonismo. Hay que decir que Rutte giró hacia la derecha para conquistar a los votantes de Wilders, giró su discurso en contra de la inmigración”, enfatizó el conductor del programa.
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Foto: CARL COURT / GETTY IMAGES