En su primera semana como presidente de Estados Unidos, Donald Trump puso el acelerador para ir cumpliendo sus promesas de campaña. Entre las órdenes ejecutivas que firmó, entre las que se incluyen el retiro de EE.UU. de las negociaciones del TPP, está la instrucción para la controvertida medida del muro en la frontera con México.
Esta decisión, ha causado un fuerte entrevero diplomático entre ambos estados, entre las que se incluye la suspensión por parte del mandatario mexicano Enrique Peña Nieto de la reunión que tenía en la Casa Blanca la próxima semana.
La barrera física en la frontera de ambos países ha sido el gran detonante de esta escalada. Insistiendo en la idea de que México será quien finalmente pagará por su construcción, el nuevo gobierno estadounidense señaló que estudia gravar en un 20% las importaciones que lleguen desde México, decisión que en definitiva podría ser la lápida del NAFTA (North American Free Trade Agreement — Tratado de Libre Comercio de América del Norte).
Sean Spicer, el vocero de la Casa Blanca, dijo este jueves que Trump ya había resuelto cómo doblegar la decisión de México de no pagar por el muro. “Si gravas con un 20% sobre unos 50.000 millones de dólares en importaciones, que por cierto es lo que hacen 160 países logras 10.000 millones al año y pagas fácilmente el muro con ese mecanismo, eso es lo que va a proveer los fondos de veras”.
Foto: Wired
Además de la crisis en las relaciones, la eventual incorporación del gravamen atiza la inquietud de la economía mexicana. EE.UU. es el principal destino de sus exportaciones: el 80% de ellas tienen como destino el territorio ahora administrado por Trump. En el flujo inverso, el 16% de las exportaciones estadounidenses terminan en México.
A pesar de estas cifras, Trump sigue estirando la cuerda a través de las redes sociales. Este viernes dijo en su cuenta de Twitter que “México ya ha aprovechado de EE.UU. por mucho tiempo. Los déficits comerciales masivos y la escasa ayuda en una frontera muy débil deben cambiar !AHORA¡”.
Mexico has taken advantage of the U.S. for long enough. Massive trade deficits & little help on the very weak border must change, NOW!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 27, 2017
Además de quién será quien la financie, una de las grandes dudas detrás de la muralla sigue siendo su costo. Algunas estimaciones indican que la valla sobre un límite que se extiende por 3180 kilómetros costaría entre 14 mil y 20 mil millones de dólares. Lo que sí es innegable, es que serán impuestos de los estadounidenses los que la financiarán en una primera instancia.
Foto: KCBQ.com