Tras la clausura de la Jungla de Calais, más de 3.000 migrantes han optado por moverse a Paris, en donde viven en la calle.
A la espera de ser reconocidos como refugiados, los ahora ex habitantes de la Jungla han tomado los alrededores de los metros Stalingrado y Jaurès, en el norte de París, como su nuevo hogar, publicó El País.
La mayoría de los mingrantes que se encuentran en la capital francesa son afganos, sudaneses, somalíes y eritreos.
Los ex habitantes de la Jungla están haciendo cola frente a la oficina de Asistencia Social y Administrativa para iniciar el proceso para ser reconocidos como refugiados en el país galo.
Ante esta situación, el Gobierno Británico atacó duramente a Francia. Según AFP, entre 100 y 200 personas debieron dormir la noche del jueves en la Jungla por falta de alojamiento.
Tras esta situación, Reino Unido envió una nota oficial a Francia, en la que le recordaba su obligación de dar alojamiento a los demandantes de asilo y proteger especialmente a los menores, lo que ha sido determinado por las normas internacionales.
Este ha sido un año complicado para Francia, no solo por los ataques de Niza y Paris, sino que por la solicitud de asilo de más de 100.000 migrantes, lo que es un récord para el país.
Foto: AFP.
