Desde hace tres meses, Rodrigo Duterte llegó a la presidencia de Filipinas y desde ese momento comenzó sus amenazas contra Estados Unidos, que hoy se transformaron en realidad.
En un foro empresarial, presidido por el vice primer ministro chino, Zhang Gaoli, Duterte aseguró que “en este evento anuncio mi separación de Estados Unidos, económica pero también militar”.
“Me he separado de ellos, así que dependeré de ustedes durante largo tiempo. Pero no se preocupen: al igual que ustedes nos ayudarán, nosotros les ayudaremos”, dijo el Mandatario al representante de China.
En septiembre, el presidente filipino había anunciado el fin de las maniobras militares conjuntas con Estados Unidos, debido a la críticas desde Washington por su política antidrogas.
La declaración de Duterete ocurre cuatro días después de su primera visita de Estado a la capital china, Pekín, que se ha caracterizado por las buenas relaciones entre ambos países.
Este jueves, en el Gran Palacio del Pueblo, el presidente chino, Xi Jinping, aseguró que la visita de Duterte es un “hito significativo” para los lazos entre los dos países. “Espero que podamos usar esta visita como una oportunidad para llevar de nuevo a las relaciones China-Filipinas por la senda de la amistad y mejorar las cosas”.
