Irak y la coalición internacional lanzan ofensiva sin precedentes contra el Estado Islámico en Mosul
La ofensiva está integrada por unos 80.000 soldados, liderados por los militares iraquíes formados por Estados Unidos.
Mosul es la capital del Estado Islámico desde junio de 2014, fecha en que el grupo yihadista conquistó la segunda ciudad de Irak sin apenas resistencia por la huida de las corruptas tropas iraquíes.
La caída de este punto de importancia política para el califato, sería una duro golpe al EI, que tras una fase de expansión en 2013 y 2014 no hace más que replegarse en ambos países desde 2015. El gobierno iraquí anunció varias veces que la ofensiva sobre Mosul estaba cerca, ahora es enserio.
La ciudad está cercada por tropas de diversas facciones contrarias a los yihadistas, y aviones de guerra iraquíes y de la coalición internacional ya están bombardeando el norte.
Mosul se encuentra a a unos 400 kilómetros al noroeste de Bagdad a orillas del río Tigris. Además de las grandes refinerías de petróleo es importante la industria textil de la ciudad.
La ofensiva para la liberación de la ciudad de Mosul “probablemente durará semanas, posiblemente más”, dijo el teniente general estadounidense Stephen J. Townsend, quien dirige la coalición internacional que lucha contra el grupo EI en Irak.
La ofensiva está integrada por unos 80.000 soldados, liderados por los militares iraquíes formados por Estados Unidos.
Los combatientes de los territorios autónomos kurdos en el norte de Irak controlan grandes partes de los alrededores de Mosul. Según lo acordado con el Gobierno central, deben apoyar la ofensiva pero no entrar en la ciudad misma.
Los aviones de la coalición liderada por Estados Unidos están operativos en Irak desde hace más de dos años. Apoyan la ofensiva contra Mosul con ataques aéreos.
Junto al Ejército luchan varios miles de miembros de las milicias locales suníes así como de clanes tribales. Fueron formadas, entre otros, por militares turcos.
Las famosas milicias chiíes también aclararon desde el principio que participarían en la ofensiva. Su participación es sin embargo muy controvertida: Mosul es el mayor bastión de los suníes en Irak, que rechazan la participación de los chiíes. Analistas temen que, de concretarse, su presencia desintegre la coalición, pero en principio no entrarán en la ciudad, igual que los kurdos.
Turquía tiene militares estacionados cerca de Mosul soldados que forman a milicias suníes y peshmergas iraquíes (los que tienen al PKK como enemigos, las tropas de Barzani). Irak pide la retirada de las unidades, lo que rechaza Ankara y ha desatado un conflicto diplomático en las últimas semanas.
Al noroeste de Mosul hay estacionados también combatientes del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), que es combatido por Turquía y por Barzani, el líder de los kurdos de Irak. Podrían ser convocados si los soldados turcos participan en la ofensiva.
Esta gran movilización tiene en alerta a la ONU que está “extremadamente preocupada por la seguridad de los hasta 1,5 millones de personas que viven en Mosul. “Las familias corren el riesgo extremo de quedar atrapadas en el fuego cruzado o ser blanco de francotiradores”, dijo el subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Stephen O’Brien.
Foto: La Nación (Argentina)