El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo su proyección de crecimiento de la economía de Chile en 1,7% para 2016 y 2% para 2017, pero advirtió de los riesgos que tendrá la implementación de la reforma laboral y la posible alza de la cotización previsional.
En su informe anual Consulta del Artículo IV, el FMI sostuvo que “el crecimiento del PIB ha sido tenue, y en octubre la actividad registró una desaceleración. No obstante, las condiciones están dadas para la recuperación de la economía. Tras expandirse un moderado 1,7% este año, el crecimiento aumentará a 2% en 2017 según los pronósticos. Se prevé que la aceleración del crecimiento en los principales socios regionales y los precios más estables del cobre den un impulso a las exportaciones y la inversión”.
Sin embargo, informó que se espera una recuperación gradual, debido al lento aumento de salarios y empleo, además de la escaza confianza en las empresas.
Asimismo, señaló que los riegos se inclinan a la baja, siendo el mayor peligro externo la desaceleración de China y Brasil, principales socios comerciales de Chile.
Además, señaló que el cambio en la orientación política de Estados Unidos aumentó la incertidumbre en las perspectivas y por lo que los riesgos externos podrían verse amplificados.
Por el lado positivo, indicó que una expansión fiscal en las economías avanzadas podría elevar la demanda externa por encima de las expectativas.
Respecto a Chile, el organismo señaló que el principal riegos es una una demora en la recuperación de la confianza y la inversión de las empresas debido a mayores incertidumbres de lo previsto en torno a la reforma laboral.
Además, el FMI señaló que “de aprobarse una reforma de las pensiones, un aumento de las tasas de cotización podría frenar el crecimiento a mediano plazo”.
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