Serena Williams y su lucha por la igualdad: “Los ciclos de pobreza, discriminación y sexismo son mucho más difíciles de romper que el récord de los títulos de Gran Slam”
La destacada tenista escribió un artículo en Fortune donde confiesa que ha sido tratada injustamente por ser mujer y negra. Su pelea es por lograr un pago equitativo sin brechas de género ni raza.
“Los ciclos de pobreza, discriminación y sexismo son mucho más difíciles de romper que el récord de los títulos de Gran Slam”
Así de clara es Serena Williams en un artículo que escribió en la revista Fortune en una lucha por romper con la desigualdad de género y de raza.
La tenista estrella del tenis femenino que ha ganado 23 títulos de Grand Slam dijo que en Estados Unidos las mujeres negras ganan un 37% menos que los hombres y un 17% menos que las blancas, lo que se traduce en que por cada dólar ganado por un hombre, las mujeres negras ganan sólo 63 centavos.
Entre las otras estadísticas que Williams revela y esclarece, está que, como escribe, “las mujeres de color tienen que trabajar en promedio ocho meses más para ganar lo mismo que los varones en un año”.
Pero no sólo al sueldo se refirió la actual número 4 del ranking WTA. Williams también habló del trato que reciben muchas mujeres en su lugar de trabajo, tratos que ella también ha vivido: “He sido despreciada por mis colegas masculinos” y agrega, “por suerte estoy bendecida con un impulso interior y un sistema de apoyo de familiares y amigos que me animan a seguir adelante. Pero estas injusticias todavía duelen”. Y acotó: “En varias etapas de mi vida, he tenido que aprender a defenderme y hablar. He sido tratada injustamente, he sido desobedecida por mis colegas masculinos y he sido objeto de comentarios racistas dentro y fuera de la cancha de tenis“.
De todos los torneos actuales, el de Wimbledon es el único que estableció igualdad de pago para los ganadores desde el 2007, para el resto, aún hay diferencias que se miden, principalmente por el género.
Serena Williams es clara en su llamado: “No se trata de mí. Se trata de los otras 24 millones de mujeres negras en los Estados Unidos, y si nunca hubiera tomado una raqueta de tenis, sería una de ellas. No hay que tener miedo. Hay que reclamar por la igualdad de pago. Cada vez que lo hacen, le ponen las cosas más fácil a una mujer que viene detrás”.
“Merecemos el pago equitativo por nuestras madres, nuestras esposas, nuestras hijas, nuestras sobrinas, amigos y colegas, pero sobre todo por nosotros mismos”
