En lo que va del año 117 personas han sido asesinadas por defender bosques y ríos
Wayne Lotte, un activista que durante las últimas tres décadas luchó contra la caza de elefantes, fue la última víctima.
Wayne Lotter, un conservacionista que dedicó su vida a proteger a los elefantes en Sudáfrica fue asesinado. Cuando iba en un taxi desde el aeropuerto Dar es Salam, Tanzania, hasta su hotel, dos extraños le abrieron las puertas del auto y le dispararon.
Desde el 2009, datos de la organización PAMS Foundation, dan cuenta de que han salvado la vida de más de 32.000 elefantes y colaborado en el arresto de 2.000 cazadores y traficantes de marfil.
Lotter trabajaba con la Unidad de Investigación de Crímenes Graves Nacionales e Internacionales (NTSCIU), la que logró encerrar a Yang Feng Glan, traficante de marfil. Como consecuencia, recibió bastantes amenazas, las que lamentablemente se cumplieron.
Lotter no ha sido el único
La muerte de Lotter no es el único caso, de acuerdo a datos publicados por The Guardian, en 2017 han asesinado a 117 personas por defender el planeta de la caza ilegal, el tráfico de marfil y las consecuencias dañinas de la industria. Los países que han sufrido más muertes son Brasil (33), Colombia (22) y Filipinas (17).
El año pasado, 201 personas murieron en 24 países. El 40% de ellos eran indígenas. De acuerdo con el medio británico, hay evidencias de que la policía y el ejercito fueron culpables de por lo menos 43 de los casos.
Se cree que los asesinatos tienen un factor común: el interés de las mafias y la industria por explotar zonas con recursos naturales, donde hay mucha corrupción y la ley tiene vacíos. Los que deciden luchar por esto, ponen en riesgo su vida constantemente.
Foto de Lowvelder.