El año pasado 9 mil mujeres llegaron a urgencias por violencia intrafamiliar
Para combatir la epidemia de femicidios y maltrato hacia la mujer el Minsal creó un sistema de monitoreo que pretende crear un mapa de los “lugares endémicos” y al mismo tiempo monitorear el estado de las víctimas.
Según los datos del Ministerio de Salud, cada año cerca de 24 mil mujeres asisten a centros de salud por motivos de agresiones. De ese grupo, en 2016 casi nueve mil que llegaron a urgencias admitieron que fueron agredidas por alguien de su entorno familiar. Al menos cinco mil acusaron a su actual o anterior pareja.
El grupo etario que registró más casos de violencia fue el de mujeres jóvenes: entre 25 y 34 años. De este sector 2.699 acusaron que el maltratador fue algún cercano.
Para combatir este escenario el Minsal elaboró un sistema de monitoreo que emula al que se utiliza cuando se detectan enfermedades transmisibles de notificación obligatoria: como la influenza, la hepatitis y la tuberculosis.
Así, el médico tratante debe crear una ficha clínica donde se detalle el lugar de procedencia del paciente, el diagnóstico y su gravedad. Luego debe enviar el documento a la autoridad sanitaria, de manera de mejorar las coordinaciones con los centros de apoyo para las víctimas que emplea el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género. Y, en los casos más graves, proporcionar información a los patrullajes de Carabineros.
De esta manera se pretende crear un mapa de los “lugares endémicos” donde se origina el maltrato y los femicidios. Por ejemplo, uno de los sectores en observación es Alto Hospicio, en la región de Tarapacá, donde hace 16 años Julio Pérez Silva violó y asesinó a catorce mujeres.
“Lo que pensamos fue en aplicar un modelo más sanitario al problema, en el sentido de identificar a las mujeres víctimas de violencia y poderles hacer un seguimiento desde el punto de vista de salud”, explicó Jaime Burrows subsecretario de Salud Pública sobre este sistema que no necesita la denuncia de la víctima para aplicar la derivación.
Según consignó La Tercera, Carolina Asela, jefa del programa Ciclo Vital del Minsal, explicó que el mecanismo busca “identificar las características de las mujeres que consultan en los establecimientos de salud en relación a violencia de género. La idea es pesquisarlas antes de que empiecen los efectos más graves”.
El principal adelanto de este modelo piloto, que comenzó a usarse el año pasado, es la elaboración de un sistema informático de registro de las fichas clínicas, aseguró Asela y añadió que la vigilancia busca fijar una “ruta de ofertas de actividades para las mujeres que sufren violencia de género”. Es así como la paciente podrá ser derivada a uno de los 103 Centros de la Mujer o a las Casas de Acogida a nivel nacional, dependiendo del diagnóstico.
Al mismo tiempo el sistema dispondrá de un dispositivo de alertas de inasistencias.
“Se hará un seguimiento para ver si efectivamente la mujer está asistiendo a esas actividades. En caso de que no suceda esto, el equipo médico realizará una visita domiciliaria para consultar”, aclaró la jefa de Ciclo Vital.
Esta última tecnología, que aún está en la etapa de planificación, contempla notificar a Carabineros cuando una mujer no se encuentre en su domicilio en reiteradas ocasiones.
Para Asela los datos recopilados “deberían estar disponibles” como un insumo judicial para los tribunales, en casos de formalizaciones o juicios por violencia intrafamiliar.
