Acá te dejamos cinco preguntas y respuestas para que te quede clarísimo en qué consiste esta tradición religiosa:
1. ¿Por qué se celebra el Ramadán?
El Ramadán es una celebración de la revelación del Corán , y coincide con la fecha en que el profeta Mahoma recibió la primera iluminación de este escrito sagrado. Entre muchas otras cosas el libro establece el límite de las relaciones entre los individuos, y entre ellos y la comunidad.
A través del ayuno o ‘sawn’ -uno de los cinco pilares del islam- los musulmanes purifican su cuerpo. Además es una prueba a su paciencia y fuerza de voluntad, lo que les permite conocerse y analizarse a sí mismos. Por esto este mes sagrado cumple funciones religiosas, sanitarias, morales y mentales.
2. ¿Quienes están obligados a seguir el Ramadán?
Todos los musulmanes sanos tienen la obligación de respetar las costumbres de este mes a partir de la pubertad. Sin embargo, existen algunas excepciones.
Las mujeres en ciclo de menstruación y los niños no están obligados a ayunar. Lo mismo con las mujeres que no se han recuperado del trabajo de parto. Pero, ellas deberán “compensar”, practicando la abstención alimentaria en otro momento del año.
Los enfermos y aquellos que estén de viaje durante estas fechas, pueden retrasar su ayuno, pero también deberán cumplirlo antes de que se acabe el año.
3. ¿Cambia la rutina durante este mes sagrado?
No, debe ser la misma que en el resto del año. Por eso es un sacrificio. La única diferencia es que muchos musulmanes se levantan antes de que amanezca para poder ingerir alimentos antes de que empiece el día.
Este año el Ramadán empezó el 27 de mayo. El comienzo conmemora la noche del decreto: “Lailat el Qadr”, que recuerda la fecha en la que Mahoma recibió la revelación del Corán.
El último día del mes sagrado será el 24 de junio, el Aid el Fitr, día en que finaliza el ayuno y se celebra una gran fiesta.
4. Además de ayunar ¿Qué más se hace en Ramadán?
En estos 29 o 30 días los musulmanes deben evitar tener relaciones sexuales durante las horas de sol.
Durante este mes se les pide que mantengan una moral pura por lo que, más que nunca se cuidan de no decir improperios y de no hablar mal de otras personas.
Además, estos días están destinados a focalizarse en la familia y en la comunidad. Los musulmanes deben posponer todo lo que no sea absolutamente indispensable para pasar más tiempo con sus seres queridos. También se pide a los creyentes que ayuden a sus vecinos, especialmente los más necesitados.
La oración cobra aún más importancia en esta fecha. En las mezquitas se recita el Corán entero.
5. La gran fiesta
En todo el mundo se celebra el Aid el Fitr, la fiesta del final del ayuno. En ella hay dos momentos cumbre: la oración de la ruptura del ayuno y la entrega de una limosna en especies, generalmente comida, a personas necesitadas. Esta práctica se conoce como Zakat al Fitr y consiste en el equivalente a cuatro manos llenas de pasas, dátiles, grano o queso; si no es posible dar alimento se puede entregar dinero.
Durante ese día, los musulmanes entregan regalos a los niños, los visten con ropa nueva y con ella acuden a la mezquita para la primera oración de la mañana. Luego, toda la familia visita el cementerio para recordar a sus parientes fallecidos y por la tarde se reúnen con parientes y amigos.