Foto de niño palestino amputado, gana el World Press Photo

“Trabajar para este proyecto fue una experiencia única, pero dolorosa”, reconoció la autora de la potente imagen que fue utilizada por el The New York Times.

Mahmoud Ajjour, de nueve años, se llama la fotografía de Samar Abu Elouf ganadora del World Press Photo de este año, que retrata la imagen de un niño palestino que perdió sus dos brazos producto de los ataques israelitas sobre Gaza.

Mientras su familia huía de un ataque israelí, Mahmoud regresó para animar a los demás a seguir adelante. Una explosión le amputó un brazo y mutiló el otro. La familia fue evacuada a Catar, donde, tras recibir tratamiento médico, Mahmoud está aprendiendo a usar los pies para jugar con su teléfono, escribir y abrir puertas”, señala la reseña de a imagen publicada en el sitio del concurso.

De igual manera, se detalla que el pequeño está buscando ayuda para poder adquirir una prótesis y así reconstruir su vida junto a su familia desplazada desde Palestina.

La historia de la ganadora del World Press Photo

Trabajar para este proyecto fue una experiencia única, pero dolorosa, reconoció la autora de la potente imagen que fue utilizada por el The New York Times.

Samar Abu Elouf, también palestina, conoció al menor cuando ambos fueron evacuados desde su país. “Los niños palestinos han pagado un alto precio por los horrores que han sufrido. Mahmoud es uno de esos niños”, relató.

Sobre la fotografía, el jurado del premio señaló que esta “habla de los costos a largo plazo de la guerra, los silencios que perpetúan la violencia y el papel del periodismo en la exposición de estas realidades. Sin eludir los impactos físicos de la guerra, la foto aborda el conflicto y la apatridia desde una perspectiva humana, arrojando luz sobre los traumas físicos y psicológicos que los civiles se han visto obligados a soportar, y seguirán padeciendo, a causa de la matanza y la guerra a gran escala”.

“El jurado consideró este retrato, con su sólida composición y atención a la luz, contemplativo, y suscita preguntas sobre las experiencias que aún le esperan al joven herido, sobre la deshumanización de una región y sobre los incesantes ataques a periodistas en Gaza, junto con la continua negación de acceso a reporteros internacionales que buscan exponer las realidades de esta guerra”; agregaron.