El estudio Termómetro de Salus Mental en Chile, dio a conocer que más de 1,4 millones de personas viven con síntomas de problemas de salud mental, pero no consultan con un especialista.
El estudio elaborado por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) junto al Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales muestra que, incluso entre quienes sí sintieron la necesidad de consultar, el 97% no accedió a atención por motivos económicos, de tiempo, transporte o cobertura médica.
¿En qué consistió esta investigación?
El análisis basado en una muestra representativa de la población urbana mayor de 18 años, dio a conocer que 2,4 millones de personas presentan síntomas o sospecha de salud mental. De ellas, 1,4 millones declara no haber sentido necesidad de consultar.
Además, cuando se analiza un síntoma especifico como la depresión, el estudio estimó que 1,9 millones tienen indicios del trastorno, sin embargo, más de la mitad de ese grupo (900.000 personas) no reconocen necesitar ayuda.
En este sentido, el director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales, David Bravo señaló que “estos datos son muy fuertes a mi juicio”.
“Una parte muy importante de las personas no reconoce que tiene una problemática, y por lo tanto simplemente dice que no ha sentido la necesidad de consultar. Esto habla de desinformación, de falta de educación y de estereotipos”, agregó.
Asimismo, el estudio dio a conocer que 315.ooo personas con problemas de salud mental y que sintieron la necesidad de consultar, no lo hicieron.
Estigma, desinformación y falta de acceso
Daniela Campos, jefa técnica de Riesgos Psicosociales de la ACHS, señala que uno de los principales obstáculos sigue siendo el estigma. “Muchas personas con síntomas de salud mental relevantes que no reconocen que necesitan ayuda o temen ser estigmatizados, aun cuando lo están pasando mal”, afirma.
En este sentido, Campos explicó que desde ACHS están “impulsando estrategias para disminuir estas barreras, por ejemplo: atención psicológica remota a través de plataformas digitales que permiten conectar a los trabajadores con profesionales de forma ágil y segura, sin desplazamientos ni listas de espera; reforzamiento de nuestros equipos de intervención en crisis […] y reforzamiento de nuestra estrategia preventiva”.
El informe también señala que un 37,6% de quienes no consultaron no sabía dónde acudir, o pensaba que el tratamiento sería ineficaz o demasiado lento.
“La falta de información y de educación sobre la materia y es algo que debería abordarse en la política de salud pública preventiva del país”, mencionó Campos.
Además, un 50,3% cree que el problema se pasará solo, o que pueden enfrentarlo sin apoyo profesional. Esta confianza mal entendida es, para los expertos, un reflejo más de la baja alfabetización en salud mental.
¿Y quiénes sí reciben tratamiento?
En medio de este panorama preocupante, hay una señal alentadora, ya que el 11% de los encuestados dijo estar actualmente en tratamiento psicológico o psiquiátrico.
Además, el 86,8% se siente satisfecho con la atención y el 76,2% reporta mejoría. Mientras que más de la mitad afirma que su situación ha mejorado “bastante”.
“Estos datos son muy importantes porque básicamente fundamentan la razón por la cual hay que educar respecto de la necesidad de detección temprana y reconocimiento de los síntomas y trabajar en el área de alfabetización general”, dice Bravo.
El camino pendiente
Ambos especialistas coinciden en que la solución debe venir desde las políticas públicas. Las prioridades son claras:
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Integrar la salud mental a la atención primaria con profesionales capacitados.
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Ampliar la cobertura en Fonasa e Isapres.
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Avanzar hacia una ley robusta que garantice derechos en salud mental.
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Fortalecer la prevención en escuelas y lugares de trabajo.
Bravo insiste en que el foco debe estar en la prevención, la educación y la detección temprana. “Es fundamental conocer los síntomas y romper los prejuicios que eventualmente las personas podamos tener sobre esta materia. Creemos que acá es donde está el mayor espacio de mejora y que se tiene que trabajar con este tipo de enfoque”, concluyó.