Otra especie que se creía extinta es vuelta a ver: Se trata de una ranita de La Araucanía

Su hallazgo se produjo en la región de La Araucanía, después de una exhaustiva investigación que abarcó más de una década.
Un equipo de científicos chilenos redescubrió una especie de rana Alsodes vittatus, la cual no se había observado en más de 130 años.
El redescubrimiento
Su hallazgo se produjo en la región de La Araucanía, después de una exhaustiva investigación que abarcó más de una década.
Esta especie fue registrada por primera vez en 1893 por el entomólogo francés Philibert Germain en la ex Hacienda San Ignacio de Pemehue.
Posteriormente, en 1902, el naturalista alemán Rodulfo Armando Philippi realizó una descripción detallada del anfibio. Sin embargo, desde entonces y a pesar de numerosos intentos, no se había vuelto a observar.
Sin embargo, en marzo de 2023, los investigadores Claudio Correa, Edvin Riveros y Juan Pablo Donoso consiguieron confirmar su existencia en la zona, tras realizar una reconstrucción de la ruta que pudo haber seguido Germain hace más de un siglo.
“Hicimos un primer intento en 2014-2015. Y luego, en 2023, buscando otro anfibio, aprovechamos de buscar poblaciones de A. vittatus en dos lugares en zonas altas de la montaña y las encontramos”, relató Claudio Correa a El Mercurio.
En la instancia, el equipo rastreó los hábitats potenciales del anfibio hasta las cuencas de los ríos Lolco y Portales, donde finalmente identificaron poblaciones de Alsodes vittatus.
Alsodes vittatus
Este anfibio, que en su etapa adulta no supera los 6 centímetros de largo, se distingue por una línea amarilla que recorre su columna vertebral, característica que le da su nombre (vittatus significa “que lleva una banda o raya”).
El descubrimiento es especialmente relevante en un contexto global de declive en las poblaciones de anfibios. “A nivel global, hay una declinación de las poblaciones de anfibios; encontrar una nueva especie o redescubrir otra es muy importante desde el punto de vista de la diversidad”, afirmó Correa.
El conocimiento sobre su hábitat y comportamiento contribuirá a generar estrategias de conservación, ya que debido a la escasez de registros sobre su presencia “automáticamente pasa a ser una especie amenazada, en peligro” agregó Correa.