Advertencias de irregularidades e intentos de la Fundación de mantener el control de la vivienda: La trama tras la fallida compra de Salvador Allende

La fallida compra de la casa de Salvador Allende por parte del Gobierno genera dudas que podrían afectar a la ministra Maya Fernández y la senadora Isabel Allende. La exministra Marcela Sandoval reveló detalles sobre posibles irregularidades y conflictos de interés en el proceso.
Nuevos antecedentes han comenzado a surgir sobre la fallida compra de la casa del expresidente Salvador Allende por parte del Gobierno que podría llegar a la ministra de Defensa, Maya Fernádez, y a la senadora, Isabel Allende a perder sus cargos.
Y es que mediante su declaración, publicada por La Tercera, la exministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, dio más detalles sobre cómo se gestó en La Moneda la compra del inmueble del exmandatario socialista.
“Respecto de las metas que me fueron encomendadas, a raíz de cambio de gabinete, en el mes de agosto de 2023, en esa época no estaba dentro de los compromisos programáticos del ministerio la adquisición de casa de expresidentes”, expresó la otrora secretaria de Estado al fiscal Eduardo Yáñez.
De igual manera, la frenteamplista comentó que a fines de junio, el asesor de la presidencia, Leonardo Moreno, le comunicó que se harían las gestiones para comenzar con el proceso de compra de la casa donde vivió el dirigente de la Unidad Popular con el fin de hacerla museo. “En esa comunicación me indica que serían citados a una reunión a mi jefa de gabinete y de jefe de gabinete de Culturas, para entregarle la información, de cómo sería la relación con la familia y antecedentes administrativos y técnicos”, detalló.
Las advertencias de irregularidad
Una vez se concretaron las reuniones, la exministra aseguró que le había advertido, vía telefónica, a Moreno de las posibles irregularidades del proceso en caso de que participara la ministra Maya Fernández, al ser dueña de una parte de la casa. Ante eso, el asesor presidencial le habría contestado que esa situación “se manejaría de forma comunicacional”.
“Recuerdo que hubo advertencias durante el proceso de compra, tanto de la jefatura de gabinete como por Macarena Diez (jefa jurídica de Bienes Nacionales), quien confeccionó una minuta donde nos contó tanto a Denisse Hernández (jefa de gabinete de Bienes Nacionales) como a mi persona, que existían eventuales conflictos de interés, respecto de quienes venden la propiedad de Allende, y debido a los cargos que ocupaban las personas que eran parte de la comunidad heredera. Recuerdo que esto fue transmitido a Moreno y (Bernardita) Nazar (asesora presidencial), en reunión por parte de Macarena Diez y Denisse Hernández, según lo informado por estas profesionales. No recuerdo fecha exacta”, profundizó.
Sumado a ello, Sandoval contestó que “en mi caso no tuve acceso a proyectos, estudios de título, u otros documentos relacionados con la compra venta de la propiedad”.
Las intenciones de la Fundación
Otros de los testimonios clave para despejar la polémica que salpicó al Gobierno fue la del abogado del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (Serpat), José Cortés, que también prestó testimonio ante el Ministerio Público.
En la instancia, de acuerdo a LT, el profesional afirmó que en marzo de 2024 se reunió en el Palacio Pereira con el representante de la familia Allende, Felipe Vio, y el arquitecto Genaro Cuadros, quienes le entregaron un documento detallando el proyecto para comprar la vivienda y convertirla como una casa museo.
Sumado a ello, Cortés expresó que dentro del proyecto se disponía que el inmueble fuera “destinada a una casa museo, que conservara la memoria del expresidente Allende, proponiendo un modelo de gestión, que involucre la Fundación Salvador Allende (FSA), que recibiría en comodato de parte del fisco”.
“Posterior a esta compra venta, se propone la creación de la Fundación Casa Museo Salvador Allende, quienes se harían cargo de la administración de la propiedad”, expresó.