Los misterios alrededor de la muerte de Gene Hackman, su señora y uno de sus perros

La misteriosa muerte del actor de 95 años, Gene Hackman, su esposa, Betsy Arakawa (65), y el de su mascota, sigue generando interrogantes antes los datos que han comenzado a aparecer sobre cómo fueron hallados muertos en su casa de Santa Fe, en Nuevo México, Estados Unidos.

Uno de los puntos que se han comenzado a aclarar es que al momento en que la pareja fue encontrada en su inmueble, estos llevaban, al menos, 9 días muertos. Esto se había determinado luego de que se analizaran los datos del marcapasos que portaba el intérprete, marcando la última actividad el 17 de febrero, siendo encontrados el 28 de febrero.

“De acuerdo al análisis patológico, se podría asumir que ese fue su último día con vida”, reveló el alguacil de Santa Fe, Adan Mendoza.

Cómo fueron encontrados los cuerpos

Sumado a ello, los detectives confirmaron que los cuerpos no tenían heridas de bala y que “no había indicios de que faltara nada de la casa o de que nada hubiera sido alterado, nada que indicara que había ocurrido un crimen”.

En concreto, Hackman fue encontrado en una pieza cercana a la cocina, con gafas de sol y un bastón en el suelo, mientras que Arakawa se encontraba en el baño cerca de un calefactor portátil y un frasco lleno de pastillas desparramadas en el suelo.

Sumado a ello, los investigadores reportaron que la puerta principal de la casa no había sido forcejeada y que los dos perros sobrevivientes estaba caminando con normalidad por el inmueble.

Así también, los informes descartaron que el fallecimiento de ambos se pudiera tratar por una fuga de gas, producto que la Compañía de Gas de Nuevo México detectaron una “fuga minúscula” de un 0.33% de gas en el aire, una cantidad no mortal.

Así las cosas, la muerte del actor y su esposa pianista fue catalogada como “suficientemente sospechosas”, considerando además que las pruebas de monóxido de carbono resultaron negativas.

Para poner más complejidad a la situación, la casa no contaba con cámaras de seguridad, por lo que no se tiene registro de la actividad durante los días donde se presume la muerte.

Con todo, se ordenó la realización de un estudio toxicológico para conocer en profundidad la causa de muerte, un proceso que podría llegar a durar entre semanas a meses.