“Si se trata de meritocracia, yo me merezco todo”: Mon Laferte responde a críticas de artistas visuales

“Fui violada a los 7 años, a los 11 empecé a tomar, fumar cigarro y consumir marihuana, probé la pasta base a los 13, estudié en la D.320, almorzaba en la escuela y solo llegué a octavo básico”, relató la artista a través de una declaración en sus redes sociales.
“¿Cómo se gana una el derecho de llamarse artista? ¿Naces, te haces, lo compras?”, así comienza una publicación de la artista Mon Laferte que salió en su defensa tras las críticas de una serie de artistas por “privilegiar” sus exposiciones sobre la de otros artistas.
“Yo no fui a la universidad y no tengo título de artista ni de catedrática ni de ná, pero la necesidad te enseña a ser más creativa, arreglártelas y a no pedir permiso ¿se imaginan hubiera pedido permiso? Yo estaría muerta”, señaló.
“Fui violada a los 7 años, a los 11 empecé a tomar, fumar cigarro y consumir marihuana, probé la pasta base a los 13, estudié en la D.320, almorzaba en la escuela y solo llegué a octavo básico.
Empecé a trabajar a los 13 años y desde esa edad hasta los 18 fui abusada por un tipo 20 años mayor que yo, quien me vendía como mi manager; él se quedaba con la mitad de la plata. Durante ese tiempo canté en la calle, en bares, en las micros, en circos”, contó.
Siguiendo esta línea, siguió contando algunos procesos de su vida: “A los 18 encontré una oportunidad en la tele, eso para mí fue la salvación de mi vida, ganaba 30 lukas a la semana (sic), después empecé a tener pitutos y con eso ayudaba a mi familia. Durante los 5 años que estuve en la tele fui acosada por un productor musical, me besaron a la fuerza varias veces y me trataron de puta sin talento, me la creí y aguanté por necesidad, pero finalmente tuve el valor y me fui”.
“Con 23 años y 4 palos que había juntado me fui a México, sin pitutos, sola con ganas de salir adelante. Cuando llegué a Mexico me tocaron los años más difíciles del crimen organizado, salí escapando un par de veces de algún antro en Veracruz, canté covers en bares durante 8 años. Ganaba 300 lukas al mes. Con eso a veces le podía mandar plata a mi familia en Chile”, señaló.
La defensa de Mon Laferte
Sumado a eso, se defendió haciendo un repaso a su amplio catálogo artístico: “Tengo 8 discos publicados, más de mil obras como artista plástica”.
Pese a ello, la cantante aseguró que “hasta el día de hoy me siento como una intrusa”.
“Es verdad que hoy tengo un lugar privilegiado, me volví una burguesa, una nueva rica y sé que no pertenezco y nunca voy a pertenecer porque yo siempre voy a ser una flaite y ahora una flaite famosa. Entonces pienso, yo jamás podría haberme formado en ese cola imaginaria porque antes de mí estaban los académicos, los que sí saben pintar ¿y saben?, yo les encuentro razón de todo lo que dicen de mí, yo a veces dudo y dudo de todo lo que hago, a veces pienso que todo mi arte es una mierda, y no solo dudo como artista, dudo de mí también como mamá, dudo de todo porque siempre me dijeron que no valía y yo me la creí“, lanzó.
De igual manera, la cantante expresó que “avanzo igual, porque lo único que sé hacer es trabajar y amar, amar el arte como lo único que me ha salvado la vida. Y ese miedo que me dice que no soy suficiente, ese casi siempre viene empujado por el ego, y ese a mí no me la va ganar. Yo no tengo nada que perder, todo para mí ha sido ganancia porque yo le gané a la vida”.
“Quiero que sepan que con humildad comparto mi arte, lo hago con el respeto que merece mi oficio. No soy mejor que nadie, el arte es subjetivo dicen, pero todo lo que yo hago me sale de los ovarios, de lo más primitivo. Yo soy un animal, una tora, una yegua como Lemebel. Siéntate en el piano, destruye la métrica, grita en vez de cantar, decía la Violeta”, citó.
Así, envió un mensaje a los firmantes de la carta donde era criticada por sus exposiciones: “Yo no ando queriendo ocupar el espacio de nadie, pero tampoco voy a andar disculpándome por ocupar el mío. Aquí tienen mi historia y ¿saben qué? si esto se trata de meritocracia, entonces yo me lo merezco todo“.