CorteIDH condena al Estado de Chile por vulneraciones a menores y muerte de adolescentes en el Centro de Internación Provisoria
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El fallo de la CorteIDH determinó que el Estado chileno, a pesar de su rol de garante especial de la seguridad de estos menores, no tomó las medidas necesarias para prevenir el incendio ni actuó con la diligencia debida durante el desarrollo del incidente.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) emitió un fallo en el que condena al Estado de Chile por las malas condiciones de detención de adolescentes y la muerte de 10 de ellos en un incendio en el año 2007.
El fallo de la CorteIDH determinó que el Estado chileno, a pesar de su rol de garante especial de la seguridad de estos menores, no tomó las medidas necesarias para prevenir el incendio ni actuó con la diligencia debida durante el desarrollo del incidente.
“El Estado, pese a la posición particular de especial garante que detentaba respecto a la población privada de libertad en el Centro ‘Tiempo de Crecer’ de Puerto Montt, no tomó las medidas necesarias para prevenir el incendio del 21 de octubre de 2007, ni tampoco actuó con la diligencia debida frente al desarrollo del incidente“, concluyó la sentencia.
El incendio
El 21 de octubre de 2007, en el Centro de Internación Provisoria “Tiempo de Crecer” de Puerto Montt, un grupo de adolescentes inició una protesta denunciando las condiciones en las que se encontraban.
Durante la manifestación, se generó un incendio en un calentador a gas, el cual se propagó rápidamente debido a la presencia de materiales inflamables y la falta de medidas de seguridad para enfrentar emergencias de este tipo. Como resultado, 10 menores perdieron la vida.
Además, la CorteIDH responzabilizó al Estado por las condiciones de privación de libertad de 271 jóvenes que estuvieron internados en diversos periodos entre el 12 de junio de 2006 y el 24 de enero de 2009 en los centros “Lihuén”, “Antuhué”, “San Bernardo” y “Tiempo de Crecer”. En este sentido, determinó que estas vulneraciones constituyen violaciones a la integridad personal, la vida y los derechos de la niñez.
Entre las principales violaciones constatadas en estos centros de internación, la CorteIDH identificó hacinamiento, malas condiciones de higiene, falta de infraestructura adecuada, carencia de segregación por edad y situación procesal, así como el uso de celdas de castigo o aislamiento. Además, se señalaron deficiencias en los programas educativos destinados a los menores internados.
Falta de medidas preventivas
El tribunal recordó que “los sistemas de responsabilidad penal adolescente deben ser especiales, distintos de los que rigen respecto a personas adultas” y que “no pueden ser estrictamente punitivos, deben considerar el interés superior del niño y priorizar medidas socioeducativas”.
Por otra parte, la CorteIDH ordenó al Estado chileno adoptar medidas especiales para mejorar las condiciones de centros de privación de libertad de adolescentes y comunicar al tribunal sobre “la creación, anunciada por el Estado, de la Comisión de Verdad, Justicia y Reparación relativa a casos de violencia institucional ocurridos a partir de la creación del Sename”.
Además, indicó que se deben incorporar estándares sobre derechos humanos de adolescentes privados de libertad en los programas de formación de los actores del sistema de responsabilidad penal juvenil y pagar indemnizaciones por daño inmaterial a las víctimas.