¿Por qué la senadora Allende y la ministra Fernández guardaron silencio ante la fiscalía?

La senadora Isabel Allende y la ministra de Defensa, se encuentran en calidad de imputadas debido a una denuncia por fraude al Fisco debido a la fallida compra de la casa del expresidente Salvador Allende.

Por esta causa, el fiscal regional de Coquimbo, Patricio Cooper, citó a ambas a declarar en una de las diligencias investigativas.

Frente a esta citación, ambas decidieron, a recomendación de su abogada, Paula Vial, guardar silencio ante las consultas del persecutor.

Pese a ello, la parlamentaria señaló, mediante un comunicado, que mantendrá “la disposición de continuar entregando los antecedentes que requiera el Ministerio Público, en las oportunidades que correspondan”.

Además, la jurista expresó que “siguiendo nuestra recomendación, la senadora ha hecho uso de su derecho a guardar silencio, y declarará cuando lo consideremos oportuno, una vez que tengamos acceso a los antecedentes de la investigación y a la imputación”.

“Quiero reiterar lo que la senadora Allende ha señalado en todo este proceso: colaborará siempre con las instituciones y toda su actuación se ha dado en el marco de la buena fe”, insistió.

El derecho a guardar silencio

Así las cosas, la estrategia jurídica que tomaría la representante de las familiares del exlíder de la Unidad Popular, sería, primero conocer los antecedentes de la capeta investigativa y luego declarar ante el fiscal.

De esta manera, las socialistas se acogieron al artículo 93 del Código Procesal Penal, el cual dispone que los imputados tienen derecho a “guardar silencio o, en caso de consentir en prestar declaración, a no hacerlo bajo juramento”.