El gran avance de Chile hacia la electromovilidad: venta de autos eléctricos subió más de un 180% en 2024
Si bien todavía quedan una serie de desafíos para seguir fomentando la electromovilidad en Chile, como los escasos puntos de carga para los autos, desde las organizaciones valoran el avance que se ha registrado en esta materia.
Uno de los principales desafíos para los países respecto a las medidas que buscan mitigar los efectos del cambio climático es la electromovilidad, algo que se trabaja en buena parte del planeta.
En Chile, este es uno de los planes más importantes para obtener resultados en la materia. El Gobierno chileno se propuso que para el 2035, todos los autos que se vendan en territorio nacional sean eléctricos.
Para eso, el Estado chileno ha tomado una serie de medidas para impulsar la venta y compra de este tipo de autos, como la exoneración en el pago del permiso de circulación.
Producto de esto, los resultados, hasta ahora, han sido positivos, puesto que según datos de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), la venta de autos eléctricos en nuestro país aumentó en un 183% respecto al 2023, llegando a las más de 4.500 unidades vendidas.
Desglosando los números, el modelo más comprado fue el híbrido, ventas que se incrementaron en un 114% en el periodo de un año.
“Esto se debe a un esfuerzo en conjunto del sector público y privado. Los precios más accesibles, la estandarización de los conectores de carga y la implementación de la Ley de Eficiencia Energética han sido factores clave que han contribuido a este repunte en las ventas”, comentó el gerente zonal de la Región Metropolitana de Salazar Israel, Leonardo Méndez.
La realidad de los autos eléctricos
Si bien todavía quedan una serie de desafíos para seguir fomentando la electromovilidad en Chile, como los escasos puntos de carga para los autos, desde las organizaciones valoran el avance que se ha registrado en esta materia.
Además, resaltan la gran cantidad de beneficios para los usuarios y el planeta por el uso de estos autos, como el ahorro monetario, la menor emisión de gases contaminantes y el menor ruido que generan.
Sumado a ello, Méndez resalta que “requieren menos mantenimiento, ya que no necesitan de cambios de aceite o filtros, y el costo de la electricidad para recargarlos es inferior al de los combustibles fósiles”.