Cuelgan muñeco con cara de Elon Musk en la misma plaza donde ejecutaron a Mussolini en 1945

Recientemente, un gesto realizado por el empresario Elon Musk en el marco de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ha generado una ola de reacciones, incluyendo una protesta en Italia.

¿Qué ocurrió?

En Milán, un grupo de personas colgó un muñeco del empresario en la Piazzale Loreto , mismo lugar donde en 1945 fue exhibido el cuerpo del líder fascista Benito Mussolini tras ser fusilado. La imagen fue compartida en redes sociales junto con un mensaje dirigido al magnate: “Siempre hay lugar para uno más en Piazza Loreto, Elon”.

La controversia inició luego del discurso del empresario en el marco de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Entre sus declaraciones destacó su entusiasmo por futuras misiones espaciales y agradecimientos al público, “¿Se imaginan lo maravilloso que será que los astronautas estadounidenses planten la bandera en otro planeta por primera vez? ¡¿Qué inspirador sería eso?!”, dijo el dueño de X, a la vez que bromeó: “Llevaremos DOGE a Marte”.

“Las elecciones van y vienen, pero esta es realmente importante. Gracias a ustedes, el futuro de la civilización está asegurado”, agregó. Sin embargo, lo que desató las críticas fue un gesto que realizó el empresario al finalizar sus palabras: llevó la mano al pecho y luego la alzó en diagonal hacia adelante, repitiendo la acción dos veces.

El hecho provocó que en redes sociales, varios usuarios compararan este movimiento con el saludo nazi, mientras que algunos medios italianos recordaron sus similitudes con el saludo romano adoptado por Mussolini y el fascismo italiano.

Andrea Stroppa, colaborador cercano a Musk, alimentó la controversia al publicar un mensaje en X donde escribió: “El Imperio Romano ha vuelto comenzando con el saludo romano”, aunque luego borró la publicación y aclaró que fue malinterpretado.

Stroppa explicó posteriormente que el gesto de Musk no tiene connotaciones extremistas, afirmando que el empresario, quien tiene autismo, simplemente intentaba transmitir sus sentimientos al decir: “Quiero entregarte mi corazón”.

Por su parte, el propio Elon Musk escribió: “Francamente, necesitan mejores trucos sucios. El ataque de “todos son Hitler” es muy cansador”.