Presidente Boric indulta a Katty Hurtado que estaba condenada a 20 años por parricidio
Su caso también fue elevado por distintas organizaciones feministas y el Frente Amplio lo tomó como una causa propia al argumentar que en su condena no se consideró la perspectiva de género aduciendo que el crimen lo cometió en defensa propia.
Después de semanas de análisis, con informes de Gendarmería de por medio y evaluaciones de antecedentes por parte del Ministerio de Justicia, en esta víspera de Noche Buena y Navidad, el Presidente Gabriel Boric resolvió indultar a Patty Hurtado, quien estaba condenada a 20 años por parecido después de que en 2018 asesinara a su exesposo.
Su caso también fue elevado por distintas organizaciones feministas y el Frente Amplio lo tomó como una causa propia al argumentar que en su condena no se consideró la perspectiva de género aduciendo que el crimen lo cometió en defensa propia.
La historia de Katty Hurtado
El 14 de mayo de 2018, Katty Hurtado llegó hasta la residencia de su expareja, Richard Aravena, en Calama, para hablar sobre temas económicos. Discusión que elevó el tono y que terminó con Hurtado asesinando a Aravena después de propiciarle golpes en la cabeza con un objeto condundente y además lo hirió en el cuello con un objeto corto punzante.
En 2021 Hurtado fue condenada a 20 años de cárcel por parricidio, pero su defensa alega que el acto fue cometido en defensa propia después de una agresión sexual por parte del hombre. Además, se argumenta que la reacción se debe a años de violencia intrafamiliar.
De hecho, el hijo de la mujer, que tiene 23 años, declaró como testigo a favor de su madre.
El 11 de enero de este año, la defensa de Hurtado solicitó el indulto presidencial, solicitud que se acompañó con una carta de la madre de Hurtado en la que, de acuerdo a lo que publica La Tercera, se lee que su hija “lleva seis años y siete meses privada de libertad por defender su vida”.
Además de exponer que “en la cárcel de Calama fue violada y golpeada por dos gendarmes. Luego de este episodio fue trasladada al CDP de Tocopilla a 150 km. de distancia de su familia. Al comienzo viajaba dos veces por semana para poder verla y contenerla emocionalmente, ya que nunca tuvo apoyo psicológico por parte del Estado ni de Gendarmería”.