Sancionado por el Reino Unido y polémico alto mando del ejército: militar ruso a cargo de armas nucleares rusas es asesinado en un atentado
Foto: TASS Su figura fue muy polémica, llegando a ser sancionado por el Reino Unido, prohibiéndole el ingreso a dicho país, y llegó a ser catalogado como un “importante portavoz de la desinformación del Kremlin”.
Durante esta jornada, el Comité de Instrucción de Rusia (CIR) confirmó el asesinato del general ruso jefe de las Fuerzas de Protección Nuclear, Biológica y Química de Rusia, Igor Kirillov.
De acuerdo a dicha institución, el alto mando del Ejército ruso fue víctima de un ataque con una bomba instala en un scooter eléctrico que se encontraba afuera de su casa en Moscú y que fue activada al momento en que este salió de su vivienda junto a su asistente, quien también murió.
Según fuentes del medio ruso, Kommersant, se investiga una posible injerencia de la inteligencia ucraniana detrás de este atentado.
El amplio poder de Igor Kirillov
Kirillov era una pieza fundamental en el arsenal de armas químicas rusas, ya que su principal tarea, era proteger las unidades de la contaminación y efectuar daños a los enemigos de Rusia mediante el uso de armas de fuego.
Además, dirigió la Academia de Protección Radiológica, Química y Biológica Timoshenko de Rusia y las Fuerzas de Defensa Nuclear, Química y Biológica de Rusia.
Sin embargo, su figura fue muy polémica, llegando a ser sancionado por el Reino Unido, prohibiéndole el ingreso a dicho país, y llegó a ser catalogado como un “importante portavoz de la desinformación del Kremlin”.
Sumado a ello, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) responsabilizó a Kirillov de ordenar el uso de armas químicas prohibidas en la guerra en Ucrania. Dicha agencia aseguró que por su mandato, Rusia usó armas químicas en más de 4.800 ocasiones.
Fue acusado por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) de ordenar el uso de armas químicas prohibidas en el conflicto entre Rusia y Ucrania, señalando que Rusia utilizó armas químicas más de 4.800 veces bajo su dirección.
Otra de sus polémicas fueron las recurrentes declaraciones donde afirmaba que Estados Unidos tenía laboratorios de armas químicas en Ucrania, algo que justificaba la invasión a aquel país.
Sumado a ello, llegó a señalar que “dos organizaciones en Ucrania tienen instrucciones específicas para crear la llamada ‘bomba sucia’. Este trabajo se encuentra en su etapa final”.
