Las claves para entender el complejo momento que vive Corea del Sur

Durante esta jornada, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, anunció el decreto de la Ley marcial en su país, generando una ola de manifestaciones, críticas y una tensión en todo el territorio de la nación asiática.

Con esta determinación, expresó el mandatario, “todas las actividades políticas, incluidas las de la Asamblea Nacional, los consejos locales, los partidos políticos y las asociaciones políticas, así como las asambleas y manifestaciones, están estrictamente prohibidas”.

Sumado a ello, los medios de comunicación vivirán una restricción y supervisión de los agentes del gobierno, argumentando que “están prohibidas las noticias falsas, la manipulación de la opinión pública y la propaganda falsa” .

De igual manera, las personas no podrán reunirse libremente en multitudes en la vía pública, ni se permitirán a los ciudadanos hacer huelgas y quienes lo hacían hasta este martes, deberán volver a trabajar en un lapso de 48 horas.

“Los infractores podrán ser arrestados, detenidos, registrados y apresados sin orden judicial de conformidad con el artículo 9 de la Ley Marcial”, advirtió Suk Yeol.

Las razones del Gobierno de Corea del Sur para imponer la Ley marcial

En su discurso, el presidente surcoreano aseguró que tomó la determinación de decretar la Ley marcial para “salvaguardar una Corea del Sur liberal de las amenazas de las fuerzas comunistas de Corea del Norte y eliminar los elementos antiestatales”.

“Declaro la ley marcial para proteger a la libre República de Corea de la amenaza de las fuerzas comunistas norcoreanas, para erradicar las despreciables fuerzas antiestatales pro-norcoreanas que están saqueando la libertad y la felicidad de nuestro pueblo, y para proteger el libre orden constitucional”, agregó.

Pese a ello, detrás de las palabras de Suk Yeol está una fuerte disputa con la oposición en el parlamento, el Partido Democrático (PD), quien tiene la mayoría en el Legislativo surcoreano, por lo que aprobaron un proyecto de ley de presupuesto donde se realizaron una serie de recortes para los fondos del gobierno, además de la destitución del jefe de la auditoría estatal y fiscales.

Frente a esto el presidente acusó al parlamento de ser “un monstruo que está provocando el colapso del sistema liberal” y que “la extorsión presupuestaria es una perturbación de las instituciones estatales legítimas, un claro acto antiestatal que planea una insurrección”.

Siguiendo esta línea, Suk Yeol insistió en que las acciones de la oposición son un “claro comportamiento antiestatal dirigido a incitar a la rebelión” y que están “paralizado los asuntos de Estado y convertido la Asamblea Nacional en una guarida de delincuentes”.

La reacción de la oposición

Inmediatamente después de que el presidente de Corea del Sur declarara la Ley marcial, desde la oposición criticaron duramente dicha determinación, asegurando que esto es una determinación “ilegal” e incluso llegando a decir que “Yoon Suk Yeol ya no es el presidente”.

Por otro lado, incluso desde el oficialismo declararon estar en contra de la determinación del presidente, señalando que es “un error” y que “se opondría a la declaración de la ley marcial junto al pueblo”.

Tras la declaración del gobernante coreano, las tropas militares se instalaron en distintos puntos del país, entre ellos, el parlamento, por lo que los legisladores no podían ingresar al edificio. Pese a ello, los parlamentarios acudieron allí y se enfrentaron con las fuerzas armadas y finalmente lograron ingresar.

Allí, se aprobó el bloqueo a la declaración de la Ley marcial, por lo que, de acuerdo a EFE, según la constitución surcoreana, el gobierno está obligado a echar pie atrás a su determinación, aunque este aún no lo anuncia.