8 de enero de 1981: el inicio de la tradición de Isabel Allende

El 8 de enero de 1981, la escritora chilena, Isabel Allende, dió inicio a una de sus tradiciones que la acompaña hasta el día de hoy en su literartura.

La autora nacional, quien en ese entonces se encontraba refugiada en Venezuela por la dictadura militar en Chile, comenzaba a escribir una carta de despedida para Agustín Llona, su abuelo, carta que terminó siendo su primer libro, titulado: La Casa de los Espíritus, publicado en 1982. “Tenía casi 100 años y no podía ir a despedirme de él, así que empecé la carta para decirle cuánto lo quería y que se fuera en paz porque yo tenía en la cabeza y en el corazón todas las anécdotas familiares. Era un gran contador de historias, con un sentido del humor negro y gran ironía”, comentó la escritora nacional.

De esta misma forma, la autora de El cuaderno de Maya, mencionó que a medida que iba escribiendo la carta para su abuelo comenzó a recordar todas las historias que Agustín le había contado. “Me di cuenta de que no era una carta como otras que le había escrito, empezaba con la historia de mi tía abuela Rosa, primera novia de mi abuelo, que murió en circunstancias misteriosas, parece que envenenada. Quería repetirle la anécdota que él me había contado y fue como un vórtex en el que me vi totalmente envuelta, casi en trance, fui recuperando todas esas historias que tenía dentro”, dijo.

Una superstición que terminó siendo disciplina

Desde la exitosa primera publicación de su primer libro, Isabel Allende, tiene la tradición de comenzar sus relatos los 8 de enero. Así mismo, las personas que la rodean, saben que desde esa fecha no está disponible. “Al principio era una superstición, porque el primer libro había tenido mucha suerte. Ahora es solo disciplina”, expresó para Harvard Business Review. “Tengo una vida muy ocupada, así que necesito reservar algunos meses del año para estar en un retiro. Necesito tiempo y silencio, o nunca podré escribir”, agregó.

Sin embargo, esta no fue la única ocasión en que Allende escribió una carta de despedida para uno de sus familiares. Casi diez años después de la muerte de su abuelo, la autora enfrentó un grave problema de salud de su hija Paula, un trastorno hereditario que afecta la producción de hemoglobina en el cuerpo y por lo que falleció el 6 de diciembre de 1992.

En ese momento, cuando la escritora había pasado los peores días de su existencia en los pasillos del Hospital de Madrid, la prestigiosa editora Carmen Balcells, le dijo “escribe o te morirás de angustia, pobrecita mía. Escríbele una carta a Paula”.

El 8 de enero de 1993, también comenzó su novela titulada Paula. “Hace once años escribí una carta a mi abuelo para despedirlo en la muerte, este 8 de enero de 1992 te escribo, Paula, para traerte de vuelta a la vida”, escribe Allende en su novela Paula, publicada en 1994.