También en España: Renuncia Íñigo Errejón, referente del FA, tras denuncias de abuso

Íñigo Errejón

Foto: La Tercera

Si bien no se refirió explícitamente a dichas acusaciones en la carta que publicó en sus redes sociales, atribuyó su renuncia a un desgaste físico y mental.

Durante esta jornada, se perpetró un fuerte golpe a la izquierda española tras la renuncia de Íñigo Errejón, uno de los fundadores del partido Podemos, uno de los principales referentes del progresismo internacional, y en Chile, del Frente Amplio.

Mediante un comunicado, el hasta ahora, diputado y vocero del partido Sumar, señaló que “anuncio así como ya he comunicado a mis compañeras y compañeros responsables mi dimisión como portavoz del Grupo Parlamentario Plurinacional de Sumar, dejo el escaño en el Congreso y todas mis responsabilidades políticas”.

Esta decisión se da en medio de una denuncia en su contra por abuso contra mujeres, donde una demandante anónima señaló que Errejón es “un maltratador psicológico, un verdadero psicópata, un monstruo”.

Pese a ello, en su escrito, el ahora exparlamentario, no se refirió explícitamente a dichas acusaciones en la carta que publicó en sus redes sociales. Por el contrario, atribuyó su renuncia a un desgaste físico y mental.

En este sentido, el español aseguró que desde “que tiene uso de razón” que está vinculado a la política y que eso “conlleva muchas experiencias, aprendizajes y motivos de orgullo. Pero también genera un tipo de vida, una cotidianidad, una subjetividad, un tipo de vínculos con el ámbito público, con la fama y con los demás que pasan factura”.

Las excusas de Íñigo Errejón

“El ritmo y el modo de vida en la primera línea política, durante una década, ha desgastado mi salud física, a mi salud mental y a mi estructura afectiva y emocional. Creo que esto es algo que en mayor o menor medida experimenta toda y todo el que esté en esta posición durante un tiempo prolongado”, agregó.

Pese a ello, Errejón reconoció que estar en la primera línea “genera una subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica, con compañeros y compañeras de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo”.

“Yo, tras un ciclo político intenso y acelerado, he llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona. Entre una forma de vida neoliberal y ser portavoz de una formación que defiende un mundo nuevo, más justo y humano”, agregó, resaltando que “la lucha ideológica es también una lucha por construir formas de vida y relaciones mejores, más cuidadosas, más solidarias y. por tanto, más libres. No se le puede pedir a la gente que vote distinto de cómo se comporta en su vida cotidiana”.

Siguiendo esta línea, apuntó a que “llevo tiempo trabajando en un proceso personal y de acompañamiento psicológico, pero lo cierto es que para avanzar en él y para cuidarme, necesito abandonar la política institucional, sus exigencias y sus rumos”.

Pese a su renuncia al su cargo público, Errejón indicó que “siempre seguiré militando y comprometido, pero para mí se acaba esta etapa política institucional y espero contribuir así a la renovación generacional y de cuadros e ideas que las fuerzas democráticas y populares necesitan”.