Pepe Mujica reaparece y envía mensaje a nuevas generaciones: “La inteligencia va a ser tan importante como el capital”

El expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, sorprendió con su aparición durante el cierre de campaña del candidato presidencial de su partido (Frente Amplio), Yamandú Orsi, a una semana de las elecciones presidenciales en su país de este domingo 27 de octubre.

Mujica, quien atraviesa un tratamiento por su cáncer de esófago, fue presentado por la exvicepresidenta uruguaya y su esposa, Lucía Topolansky, quien dijo: “El último ciclista llegó, está acá” antes de que el exmandatario subiera al escenario.

“Es la primera vez en los últimos 40 años que no participo en una campaña electoral estando el resto y lo hago porque estoy peleando con la muerte, al final del partido, absolutamente convencido y consciente, pero tenía que venir hoy acá, por lo que simbolizan ustedes”, partió diciendo el hombre de 89 años.

Pepe Mujica y su mensaje a los jóvenes

Así, su discurso se centró en entregar un mensaje a los jóvenes presentes: “Soy un anciano que está muy cerca de emprender la retirada de donde no se vuelve, pero soy feliz porque están ustedes, porque cuando mis brazos se vayan habrá miles de brazos sustituyendo la lucha y toda mi vida dije que los mejores dirigentes son los que dejan una barra que los supera con ventaja. Y hoy están ustedes”.

“Los más jóvenes van a vivir un cambio en el mundo que no ha conocido la humanidad. La inteligencia va a ser tan importante como el capital lo que significa que la formación terciaria se va a imponer para las nuevas generaciones”, dijo Mujica.

“Por eso hay que pelear por el desarrollo para tener los medios económicos que se puedan meter en la economía para que se pongan a la cabeza de los que vengan”, recalco.

Así, el exjefe de Estado, advirtió que “si no somos capaces de educar y de formar a las generaciones”, “van a pertenecer al mundo de los irrelevantes, de los que no sirven ni para que los exploten”.

De igual manera, agradeció a su esposa y a su doctora, ya que, dijo, gracias a ella “estoy vivo. Si no me hubiera ido”.