¿Cuál fue el rol de los carabineros en el robo de Brinks en Rancagua?
Los ahora ex policías se suman a los 23 detenidos por un caso que sacudió en la zona en agosto.
Cinco funcionarios de Carabineros fueron detenidos por su presunta participación en el multimillonario robo que afectó el 16 de agosto pasado a la empresa de valores Brinks en la ciudad de Rancagua, capital de la Región de O’Higgins.
Los uniformados corresponden a Giovanni Alexis Pereira Miranda (Cabo 1º); Ricardo Enrique Núñez Chamorro (Cabo 1º); José Carlos Toledo Fuentes (Cabo 1º); Mauricio Eduardo Saavedra Castillo (Cabo 1º), y Sergio Osvaldo Millar Aniñir (Carabinero), este último también involucrado en un túnel que iba dirigido a Prosegur –descubierto en febrero pasado- que, según la PDI, de haberse concretado se habrían robado más de $24 mil millones.
Los ahora ex policías se suman a los 23 detenidos por un caso que sacudió a Rancagua en agosto. De hecho, cuando el propio fiscal regional formalizó a los 18 primeros detenidos, el núcleo de la banda que concretó el asalto, dijo que estimaba que habrían participado unos 30 sujetos.
Según Brinks, los sujetos sustrajeron $11.465.818.468, en un cinematográfico asalto que incluyó vehículos quemados, armas de grueso calibre y un vertiginoso escape. La formalización de los cinco sujetos se realizará este miércoles.
Los otros delitos de los detenidos
Según PDI, los detenidos habrían participado de otros delitos y tendría vinculación con un caso ocurrido en febrero en Rancagua, consignó La Tercera.
El domingo 11 de ese mes la Policía de Investigaciones descubrió un túnel de 15 metros que unía una casa y se dirigía a una bóveda de Prosegur. La policía sorprendió a 10 sujetos en plena faena, deteniéndolos e incautando las herramientas de construcción.
En ese hecho, el ex uniformado Sergio Millar habría tenido implicancia y ya se encontraba bajo el radar de los investigadores. El fiscal Javier von Bischoffshausen señaló que de haberse concretado el robo a Prosegur, ese habría sido el robo más grande de la historia, con más de $24 mil millones.
El delito no se llevó a cabo, lo que puso en alerta a la policía en otro asalto de similares características.
Por su parte, el fiscal Carlos Fuentes detalló que llegaron a los nombres de los ex uniformados luego de revisar los teléfonos de quienes hoy se encuentran en prisión preventiva por el caso. Allí encontraron fotos de los carabineros e información que daba cuenta de que habrían sostenido reuniones con los imputados.
Sin embrago, Fuentes explicó que los carabineros no forman parte de “la cúpula” que cometió el robo y no fueron quienes planificaron el atraco. Así las cosas, habrían sido “convocados” por los delincuentes. Su trabajo en el crimen habría consistido en entregar información, medir los tiempos de reacción policial y colaborar en “otras funciones”.
Otro punto que investiga la Fiscalía es que el día del asalto se extravió una radio de Carabineros, perteneciente a la Tercera Comisaría. El aparato luego fue encontrado en un furgón utilizado por los delincuentes. Ese extravío habría sido fundamental para los asaltantes, ya que “facilitó” su huida, dijo el fiscal.
Días después del asalto, el 20 de agosto, la PDI admitió que manejaba “información previa” sobre el plan, pero que no dio aviso a la Fiscalía. Esa vez la policía civil comunicó que “un integrante de dotación de la Región Policial del Libertador Bernardo O’Higgins recepcionó antecedentes de un posible robo que afectaría a una empresa de valores de la zona”.