¿Por qué es importante el Día de la salud mental?

Cada 10 de octubre se conmemora del Día de la Salud Mental, una fecha que fue definida en 1992 por la Federación Mundial de la Salud Mental (WFMH), con el fin de concientizar sobre la prevención y tratamiento de los diferentes trastornos mentales.

Si bien, esta organización fue creada a fines de los 40′, posterior a las Guerras Mundiales, en la actualidad se vive un escenario bastante complejo respecto a la salud mental, especialmente tras la pandemia del Covid-19.

De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud, la cuarentena, sumado a los otros escenarios que trajo consigo el Coronavirus, han llevado a un deterioro del bienestar psicológico de las personas.

En este sentido, el Informe de Salud Mental 2024, elaborado por Ipsos, arrojó que el 32% de la población global aseguró atravesar problemas de salud mental.

La misma encuesta hizo ver un empeoramiento en la condición psicológica a lo largo de los años, especialmente de los jóvenes entre 18 y 24 años, ya que el 39 % de ellos padecen formas graves o extremadamente graves de ansiedad, estrés o depresión.

Otro de los puntos alarmantes es el acceso al control de estos trastornos, ya que la mencionada encuesta indicó que el 40 % de las personas con problemas de salud mental actuales están controlando su trastorno por sí mismos.

La salud mental en los puestos de trabajo

El foco que puso la Organización Mundial para la Salud para la conmemoración de este año es la salud mental en el trabajo. 

Al respecto, el informe ya citado reveló que “hay momentos en que el lugar de trabajo contribuye a que los empleados trabajen muchas horas, tengan estrés y ansiedad, lo que lleva a un creciente reconocimiento de la importancia de apoyar su salud mental”.

Así también, dio a conocer que el 44% de los trabajadores latinoamericanos sienten estrés laboral, mientras que el promedio mundial es un 41%.

“Los lugares de trabajo seguros y saludables ayudan a proteger la salud mental, mientras que las condiciones poco saludables, la estigmatización, la discriminación y la exposición a riesgos como el acoso y otras condiciones de trabajo deficientes son riesgos importantes que afectan a la salud mental y la calidad de vida en general y, en consecuencia, a la participación y la productividad en el trabajo”, expone la OMS.

Además, la Organización Mundial indica que “los gobiernos, los empleadores, las organizaciones que representan a los trabajadores y empleadores, y otras partes interesadas responsables de la salud y la seguridad de los trabajadores deben colaborar para ayudar a mejorar la salud mental en el trabajo aplicando medidas en las que se tenga en cuenta la opinión de los propios trabajadores, sus representantes y personas con experiencia directa con problemas de salud mental”.

“Al invertir esfuerzos y recursos en enfoques e intervenciones basados en la evidencia, se vela porque todos los trabajadores tengan la oportunidad de desarrollarse en el trabajo y en la vida. Debemos actuar hoy para que el mundo de mañana sea más saludable”, agregan.